-El plazo para revisar las más de 35.000 causas penales en Galicia está a punto de concluir. ¿Se llegará a tiempo?

- Ahora mismo tenemos un caos en muchas fiscalías porque en los últimos días nos han dado traslado de una cantidad apreciable de causas. Este traslado está provocando un caos que trataremos de resolver como podamos y a última hora.

-¿Con rigor?

-Desde luego no va a ser una revisión rigurosa de las causas. Vamos a intentar salvar los plazos de esta ley mal concebida, mal planteada y mal interpretada.

-¿Se perderán pruebas al cerrar de manera incompleta las causas que no se puedan revisar en tiempo o de manera rigurosa?

-El problema fundamental van a ser las causas que no están detectadas. Para las que ya están detectadas y nos han llegado, algún remedio procesal se buscará, aunque sea poner modelos sistemáticos para que la decisión tenga que ser más tardía, una cosa que no se debería hacer pero a lo mejor el volumen de causas nos obliga a ello. Pero hay muchas causas de las que no se conoce su existencia porque no están registradas en las aplicaciones informáticas. Lo iremos viendo con el transcurso del tiempo.

-Debido a estos plazos tan cortos para revisar un volumen tan grande de procesos penales, ¿se corre el riesgo de cerrar causas en falso?

-Puede ser. Si no se ha practicado alguna diligencia esencial para la investigación porque ha transcurrido el plazo, puede que nos quedemos sin prueba o sin practicar alguna diligencia esencial, como puede ser la declaración de imputado. Casi nada?

-¿Cuántas causas faltan por revisión a día de hoy en Galicia?

-No tenemos estimación. A lo mejor en la estadística que le mandan al ministro le puede salir que se han mandado a revisar "x" causas. Puede que hasta sea cierto, pero eso tiene poco que ver con la realidad del cumplimiento de una norma como debe ser cumplida. ¿Qué posibilidad de cumplir bien una norma tenemos cuando hay tampoco tiempo para revisar las causas? En una semana, con rigor, no se pueden despachar 100 causas.

-¿Algún avance supondrá esta nueva la Ley de Enjuiciamiento Criminal?

-Va a valer para muy poco. Nos sirve para ver lo mal que está la Administración de Justicia y lo mal que están las causas en muchos juzgados. Solamente para tener una visión de la situación pero no para solucionar el problema.

-¿Cómo gestionó el Ministerio de Justicia el proceso?

-No ha podido hacerlo peor. Ha sido una gestión nefasta y lamentable. El 20 de octubre prometió al Consejo Fiscal una instrucción a los secretarios para que este envío masivo de causas que hacen a última hora, se llevara a cabo de manera ordenada a lo largo de estos seis meses. Como no dio esa instrucción de naturaleza general, nos encontramos con que a última hora ha dado esa orden y nos están llegando las causas a tropel. Hablo en general, porque hay que reconocer que hay juzgados que han funcionado de otra manera y se ha hecho bien ese trabajo. El Ministerio de Justicia ha reaccionado para lavar la estadística del ministro.

-Y esta orden a los secretarios se ha hecho a dos semanas de que terminase el plazo y tras la queja de la UPM que usted preside...

-Si no hubiéramos hecho la movilización por responsabilidad nuestra, aquí no hubiera pasado nada. Al ministro le hubiera dado lo mismo.

-Desde Madrid se intentó responsabilizar a los fiscales del fracaso del proceso.

-Si alguien quiere mirar la estadística de cuánto tiempo están las causas en las Fiscalías, las tenemos. El tema de la Justicia es un poquito más complicado de lo que el ministro se cree. Con la revisión de estas causas se van a pedir muchas diligencias. La Justicia va muy despacio, en parte porque está muy mal organizada pero también porque no tiene medios. El embudo lo estamos trasladando a otro lado.

-¿Cambiaría la situación si esta reforma, como ocurre en los países de nuestro entorno, el fiscal asumiera la instrucción?

-Es muy complicado para nosotros tener que inspeccionar juzgado porque no lo conocemos. No sabemos qué causas hay en los armarios. Nos puede ocurrir lo que nos ha pasado: que nos manden listados que no responden a la realidad o que nos envíen las causas el penúltimo día de finalizar del plazo. Si nosotros dominamos el procedimiento, lo seremos con todas las consecuencias. Pero si yo no tengo la causa, es muy difícil que me exijan que controle ese plazo porque es responsabilidad del juez de instrucción. Esta ley se ha encajado en un modelo procesal para el que no está hecha.