La primavera se ha hecho de rogar este año en Galicia pero en junio ha entrado con fuerza y el buen tiempo se mantendrá por lo menos hasta mediados de la semana que viene para compensar un mayo "atípico" pasado por agua. Por eso, después de un mes en el que fue necesario echar mano del paraguas muchos ayer decidieron cambiarlo por la sombrilla y estrenar la temporada de playa en una jornada primaveral con cielos despejados y temperaturas que superaron los 20 grados en A Coruña y que rozaron los 30 en el interior de la comunidad.

Aunque los próximos días seguirá la estabilidad, en la provincia coruñesa aumentará la nubosidad mañana y el viernes, pero sobre todo el sábado, según pronostican desde MeteoGalicia. En la jornada del sábado las nubes ya tenderán a desaparecer a medida que avance el día y quedará de nuevo una tarde de cielos despejados. La semana terminará con sol y esa es también es la tendencia que en MeteoGalicia esperan para la próxima semana. La experta Ana Lage avanza que, por lo menos, hasta jueves de la semana que viene "no se esperan cambios bruscos ni la entrada de ninguna borrasca". Ya cara finales de esa semana podría cambiar la situación y aumentar la probabilidad de precipitaciones.

El termómetro se mantendrá estos días en valores elevados, por encima de los 20 grados en el norte y por encima de los 25 en el sur de la comunidad. La jornada de más calor se espera para el miércoles de la próxima semana con 26 grados de máxima en A Coruña y las Rías Baixas y 30 en Lugo y Ourense. Lage destaca que en el caso de la provincia ourensana aunque los valores máximos son los "habituales" para esta época del año, las mínimas todavía se mantienen en cifras bajas y hasta el domingo no subirán de los ocho grados. Eso significa que en Ourense en una misma jornada en cuestión de horas el termómetro puede dar estos días un bajón de hasta 20 grados al pasar de los 30 de máxima que puede marcar el mercurio en algún momento del día a los ocho de mínima que se registran por la noche.