En apenas unos horas, comienzan las vacaciones de julio. Los que cuelgan el cartel de "cerrado" a partir de mañana ya tienen las maletas a punto de cerrar para hacer una escapada al pueblo, a la playa o al viaje programado en los últimos meses o días al extranjero. En la operación salida de julio, Tráfico estima que se producirán más de cuatro millones de desplazamientos por carretera, unos 400.000 en la red viaria gallega. Es solo una mínima parte de los más de 84 millones de viajes que prevé la DGT para este verano-más de 9,2 millones en Galicia-. Esta avalancha de vehículos sobre el asfalto tendrá consecuencias, un año más, sobre el tráfico, con atascos, en algunos casos kilométricos, en los accesos a las ciudades y a las zonas de playa. En total, Tráfico ha identificado 22 carreteras en la comunidad con riesgo de retenciones y otras 21 por ejecución de obras en la operación salida del 1 de julio. En total, 43 vías con más de medio centenar de puntos negros para la circulación a partir de mañana. A Coruña será la provincia peor parada por los atascos y las excavadoras este verano, con casi el 40% de las vías señaladas en rojo en el mapa de la DGT.

En cada operación salida, las autoridades de Tráfico apelan a la máxima atención al volante. Sobre todo en los desplazamientos cortos y las carreteras secundarias, ya es en este tipo de vías donde se producen más del 90% de los siniestros de tráfico mortales ocurridos en la comunidad gallega.

Las horas más conflictivas para ponerse al volante en el comienzo de estas vacaciones, según advierte la DGT, es a partir de las 16.00 horas de mañana. El sábado, la franja horaria más desaconsejable es la que va de 09.00 a 14.00 horas. Tráfico aconseja viajar mañana antes de las 15.00 horas y el sábado antes de las ocho de la mañana.

La provincia de A Coruña es la que concentra más puntos conflictivos. Hasta un total de 12 carreteras que soportarán mayor intensidad circulatoria este verano y que llevará la paciencia de muchos conductores al límite, y otras cinco se verán afectadas por las excavadoras y las palas. Entre las vías más afectadas por posibles atascos destacan las entradas a las ciudades: la AC-12, en los accesos a A Coruña por Perillo-San Pedro de Nós y la AC-11, por Alfonso Molina, así como la AG-56, en Santiago, lo la AG-55, en A Coruña desde A Costa da Morte. En la ciudad coruñesa, también se espera congestión de tráfico en la AC-14, el nuevo acceso desde la A-6. La AP-9 es la que presenta más puntos negros para la circulación, un total de cuatro en el acceso a la ciudad de A Coruña, en los peajes de Cecebre y también en el de Teo y en la entrada a Ferrol.

Las carreteras de la provincia de A Coruña señaladas en rojo en el mapa de Tráfico por obras en fase de ejecución para este verano son la A-6, la AP-9, la AC-12, N-550 y la A-54.

En la provincia de Lugo, Tráfico ha identificado tres puntos conflictivos, dos por riesgo de retenciones (LU-DP-0610, en el enlace a las playas de Altar-Reinante-Os Castros, y en la A-8, en el Alto do Fiuco por los problemas derivados de las intensas nieblas que afectan a la visibilidad). Por obras, está activada la alerta en la N-640.

Las entradas a Ourense desde la N-120 y la N-525 también soportarán intenso tráfico este verano, así como la OU-540 en el enlace con la A-52 en la zona del área comercial. En la provincia de Ourense, las obras complicarán la circulación en varios tramos de la N-525, la N-120, la A-52 y la N-544, en el puente de Velle.

Vuelta de las playas

En la provincia de Pontevedra, el regreso de las playas serán muy complicados un verano más. La AP-9, la AG-41, así como la VG-4.1 de Sanxenxo-A Lanzada y la CG-4.1 de Rande a Cangas tendrán importantes retenciones este verano, así como la A-52 en el enlace como la A-55 en O Porriño. Y las excavadores también complicarán los trayectos en 11 carreteras de la provincia este verano: A-55 de Vigo-O Porriño, la N-541 en Terra de Montes, la A-52, la N-120, la N-555, la N-552. La N-640, la N-550, la N-541 y la VG-20.

Los viajes cortos y por carreteras convencionales resultan los más nefastos. ¿El motivo? El principal es la confianza del conductor al circular por unas vías que conoce. Esta situación provoca una elevada accidentalidad en las vías secundarias de la comunidad, que presenta en este tipo de carreteras una tasa de siniestralidad más de 10 puntos por encima de la media estatal.

Este tipo de siniestros que se producen a escasos kilómetros del domicilio del conductor. Más del 30% de los fallecidos en la comunidad gallega sufren el accidente a menos de 5 kilómetros de su casa. Entre cinco y 10 kilómetros ocurren casi un 5% de los siniestros mortales. Y entre 10 y 20 kilómetros, un 15%. O lo que es lo mismo, la mitad de los automovilistas fallecidos en las carreteras gallegas tienen el accidente a menos de 20 kilómetros del garaje de casa.

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