En el fin de semana más conflictivo del año en carretera, ya que coinciden los que los que inician o finalizan sus vacaciones con los que se desplazan a las fiestas patronales que se celebran en casi todos los pueblos de Galicia, la DGT pondrá en marcha un dispositivo especial de vigilancia con más de 2.000 pruebas diarias de alcohol y drogas. Los conductores que traten de esquivar algún control huyendo por corredoiras no se librarán de las patrullas de Tráfico. Los agentes conocen bien las rutas alternativas y ninguna está exenta de convertirse en escenario de un control exprés. Para este puente, se esperan más de 6,3 millones de desplazamientos por carreteras en el país, casi 700.000 de ellos (el 11% del total) en la comunidad gallega.

Coincidiendo con la operación salida de mediados de agosto, la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia intensificará desde hoy ya hasta el domingo la vigilancia en las vías próximas a zonas de ocio y de localidades con fiestas patronales o gastronómicas. Y en las áreas urbanas, potenciará la colaboración con los ayuntamientos para hacer pruebas de alcohol y drogas, un consumo que en los últimos años ha aumentado y se ha convertido en una de las mayores lacras de la accidentalidad en las carreteras gallegas.

Desde la Delegación del Gobierno en Galicia recuerdan que el alcohol es un factor concurrente o determinante en un tercio de los siniestros de tráfico. Su presencia en la conducción multiplica entre dos y quince veces el riesgo de sufrir un accidente.

Galicia está marcada en rojo en los mapas de la DGT. La gallega es la segunda comunidad que más positivos registran por alcoholemia, por detrás de Andalucía. En el caso de las denuncias por consumo de drogas, Galicia es junto con Andalucía y Valencia la comunidad que acumula más.

Los análisis toxicológicos realizados a conductores fallecidos el año pasado en accidentes de tráfico dieron positivo en alcohol, drogas o psicofármacos en un 43% de los casos, un porcentaje que sube al 46,37% en el caso de peatones cuyas autopsia revelaron el consumo del algún tipo de estupefacientes.

Bajo la excusa de "solo ha sido una" -caña o copa-, un total de 343 conductores fueron interceptados el año pasado en las vías gallegas durante la campaña especial de agosto -entonces fue de una semana, del 10 al 16-, lo que supone una media de 50 denuncias cada día. A esa cifra hay que sumar otras 66 sanciones en una semana por ponerse al volante tras haber consumido drogas.

Evolución

El refuerzo de la vigilancia hasta el domingo afecta a las horas de marcha, que durante estos días de descanso y fiesta se prolongan hasta primera hora de la mañana. Además de los habituales test de alcoholemia que la Agrupación de Tráfico programa para cada fin de semana hasta las cuatro de la madrugada, los agentes los ampliarán hasta primeras horas de la mañana.

En el conjunto del país, según destaca la DGT, un descenso "significativo" de los positivos en controles preventivos de alcoholemia durante los últimos diez años, pasando de un volumen de denunciados del 5,1% sobre el total de controlados a un 1,6% en la actualidad. No obstante, Tráfico advierte de que esta evolución "no significa que se haya eliminado el riesgo". El objetivo de esta campaña especial como de los controles ordinarios es continuar esta tendencia a la baja. "La única tasa segura es el 0,0", apuntan desde la DGT.