Galicia ha vuelto a batir un nuevo récord turístico al recibir en julio casi 600.000 viajeros, 29.000 más que el pasado año por las mismas fechas. Y casi la mitad de los visitantes que recibió la comunidad veranearon en la provincia de A Coruña, que en números absolutos es líder en afluencia con 273.438 turistas, frente a los 200.549 que viajaron a alguno de los destinos turísticos de Pontevedra. Las dos provincias del interior, por el contrario, no suman el 20% del total porque en la época estival las playas de la costa gallega son las preferidas por los veraneantes. De hecho, dos de cada diez visitantes se decantaron por los arenales y los pueblos de A Costa da Morte y las Rías Altas, mientras que el 35% optaron por el sur y las Rías Baixas. Por puntos turísticos, Vigo lidera el crecimiento en la comunidad autónoma del número de viajeros con un aumento del 30% (46.634), seguida del 22% de subida en Lugo y el 16% en Sanxenxo. Sin embargo, Santiago fue la ciudad que lideró el número de viajeros en julio con 92.012, según la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística, que contabiliza los viajeros alojados en establecimientos hoteleros (hoteles, hostales, pensiones...). Esta estadística es un buen indicador del tirón del turismo en Galicia, pero solo contempla una parte de todos los visitantes que llegan a la comunidad gallega, pues no incluye ni los excursionistas (que hacen una escapada pero no pernoctan), ni los veraneantes que pasan las vacaciones en un piso de su propiedad, cedido por familiares o por amigos y también quedan fuera aquellos que optan por otras modalidades de alojamiento como cámpings, turismo rural o apartamentos turísticos.

Tras el frenazo que sufrió el turismo sobre todo en los primeros años de la crisis, durante este verano la conjunción del buen tiempo y la ligera recuperación económica de las familias está convirtiendo la temporada estival en una de las mejores que recuerda el sector. La Xunta destacó ayer que el número de viajeros alojados en hoteles gallegos superó en un 28% a los del último año Xacobeo (2010).

Ha sido precisamente la buena climatología lo que propulsado el turismo de sol y playa. Las Rías Baixas, que lograron un 15%, un porcentaje similar a las Rías Altas que atrajeron a 93.600 turistas, un 11% más que en julio de 2015. Más tímido fue el crecimiento en la Mariña lucense (6,9%) y A Costa da Morte incluso perdió visitantes.

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La capital gallega sigue siendo el mayor foco turístico de la comunidad. Recibió 100.000 viajeros en un mes, casi un 11% más que en 2015. Le sigue Sanxenxo con la mitad de turistas al acoger a 56.279, un 16% más que un año antes. Completa el podium como tercer punto turístico con más tirón y a poca distancia de Sanxenxo es A Coruña,con 56.100 visitantes (un 11,2% más). También destaca la afluencia de turistas en Vigo con 46.634 en julio, mientras que por O Grove pasaron 20.452, casi 2.000 más que hace un año.

El aumento de la demanda turística también ha beneficiado al interior de Galicia y, de hecho, la ciudad de Lugo es tras Vigo la segunda localidad donde más creció el número de visitantes -un 22% más- hasta alcanzar los 15.617. De la provincia lucense destaca el tirón de Ribadeo por la playa de As Catedrais, con 12.851 viajeros, un 12% por encima de los contabilizados en 2015. Por el contrario, a Ourense llegaron solo un 4,5% más de viajeros en julio y cuenta con la cifra más baja de los principales destinos turísticos de la comunidad: 12.132.

El gran reto que se marca la Xunta es intentar prolongar la permanencia de los turistas que pasan por la comunidad gallega. Los turistas solo se quedan de media dos días en los hoteles, un 6,7%más que en julio. Son los propios residentes en Galicia los que más elevan las cifras de turismo. Creció un 15,4% el número de gallegos que viaja por la comunidad hasta los 135.000. La mayoría proceden, sin embargo, de otras comunidades (300.000) y hay otros 245.000 extranjeros.