Colaboración de al menos tres personas, golpes prolongados en el tiempo, comisión de delitos graves y búsqueda de grandes botines. Este es el perfil de las casi 450 bandas criminales detectadas por el Ministerio del Interior en España, de las que más de medio centenar (el 10% del total en el país) operan en la comunidad gallega. Las provincias de A Coruña y Pontevedra son los puntos calientes identificados por del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado. Galicia es una de las zonas con más actividad del crimen organizado tras Madrid, Barcelona, el Levante y el Estrecho, en su mayoría especializados en robos y delitos contra el patrimonio y también dedicados al narcotráfico.

Madrid y Barcelona son las provincias que están marcadas en rojo en el mapa del crimen organizado del Gobierno central, con más de 100 grupos identificados en cada una el año pasado. Les siguen en la lista, Valencia, Alicante, Málaga y Cádiz, con una media en cada zona de entre 51 y 100 bandas criminales detectadas. En Murcia y Sevilla, Interior localizó en 2015 de 31 a 50 redes organizadas en cada provincia. Y en las provincias de A Coruña y Pontevedra, junto con Toledo, Granada, Tarragona, Baleares y Canarias, la cifra de bandas criminales se sitúa entre 21 y 30 grupos. Mientras que en Lugo y Ourense, las organizaciones detectadas no superan la decena.

El balance en la lucha contra el crimen organizado se realiza siguiendo la descripción que da Europol de este tipo de delitos y según esos criterios solo en el año pasado se identificaron en España un total de 445 grupos criminales, de los que un total de 274 fueron desarticulados (el 62%), 22 más que el ejercicio anterior, y parcialmente fueron descabezados 158 (un 35%), según datos del Ministerio del Interior. En el marco de las operaciones llevadas a cabo se practicaron casi 6.000 detenciones en el conjunto del país y casi 18.500 fueron investigadas. Tan solo un 3% de estas bandas organizadas permanecen "activas y sin resultados" en cuanto a la investigación.

El 80% de los grupos organizados operan menos de tres años y casi el 70% están integrados por ciudadanos de diferentes nacionalidades. La actividad de un 65% de estas bandas no se limita a España. Su principal negocio es el tráfico de drogas. Las estadísticas así lo reflejan: de las casi 500 bandas organizadas que fueron identificadas el año pasado en España, un total de 123 (casi el 30%) se dedicaban al tráfico de cocaína, 95 al hachís (21%), 69 a robos con fuerza (el 16%), 48 a estafa, 34 a robos con violencia o intimidación, 25 a la trata contra seres humanos con fines de explotación sexual, 23 al tráfico de drogas sintéticas, 21 al blanqueo de capitales y 18 al tráfico de heroína.

Fruto de las investigaciones llevadas a cabo el año pasado, Interior incautó un total de 1.657 vehículos, 153 embarcaciones y 10 aeronaves a las bandas desarticuladas en el conjunto del país, además de 169 inmuebles. Entre las armas intervenidas, destacan 309 armas de fuego y 433 armas blancas. Además, las unidades policiales se incautaron de 899 ordenados y casi 4.000 teléfonos móviles. La cantidad intervenida en efectivo supera los 26,5 millones de euros. En total, el valor mínimo estimado de los bienes incautados durante el ejercicio pasado, excepto la parte relacionada con tráfico de drogas, supera los 128,7 millones.

Como resultado de las operaciones practicadas el año pasado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad intervinieron más de 17 toneladas de cocaína, unos alijos que suponen el 43% de todo lo incautado en la Unión Europea y un 5% a nivel mundial. Las incautaciones de hachís, con 190 toneladas aprehendidas, representan el 70% de la UE y el 23% de todo el mundo. Además, el año pasado las distintas unidades policiales intervinieron 173 kilos de heroína y 145 de speed.