Nueve días han pasado desde que fallecieron cuatro personas el pasado 9 de septiembre en un fatídico accidente de tren en O Porriño. Desde entonces, pocas informaciones han trascendido de la investigación que están llevando a cabo los peritos encargados de estudiar los datos que dejaron las dos cajas negras del vehículo. Lo que sí se hizo público, fue la cifra de la velocidad a la que transitaba el convoy en el momento del siniestro. Circulaba a 118 km/h en una zona en la que debería ir a 30. Pese a ello, y a que otras cuestiones si han tenido respuesta, existen algunas preguntas que todavía necesitan una explicación.

►¿Es un trayecto seguro? Los casi 25 kilómetros que recorrió el tren Celta desde su salida de la estación de Vigo hasta el descarrilamiento en la entrada de la de O Porriño no suponen ninguna dificultad para los maquinistas. Además, las condiciones climatológicas de aquella mañana eran muy buenas.

►¿Funcionaron las señales y balizas situadas en la vía? En los apenas 1.500 metros previos al descarrilamiento, el maquinista se encontró a su paso con dos balizas de señal y dos balizas previas a las mismas. Cuatro indicativos sonoros y luminosos que alertan al maquinista de los pasos que debe seguir en su llegada a la estación de O Porriño y que, según los primeros datos de las cajas negras, funcionaron a la perfección.

►¿Respondió el maquinista a dichas señales y balizas? Rotundamente sí. De no hacerlo en alguna de ellas, el tren hubiese aminorado la marcha hasta detenerse. Los maquinistas disponen de tres segundos para confirmar la recepción de cada señal para evitar que comience el frenado automático del vehículo.

►¿Conocía el estado de la vía antes de tomar la salida desde Vigo? El maquinista disponía de un manual mensual que le indica todas las anomalías que se puede encontrar en las vías a causa de obras o de algunas incidencias. Dicho texto, llamado Consigna Serie B, se actualiza cada diez días ante posibles imprevistos, por lo que el conductor conocía perfectamente lo que se iba a encontrar en la vía.

►¿El maquinista tenía experiencia? José Arnaldo Moreira, maquinista que cubría la línea entre Vigo y Oporto del pasado día 9, contaba con más de 20 años de experiencia al mando de distintos trenes y ya había completado el recorrido con anterioridad.

►¿Un frenazo de última hora hubiese evitado el siniestro? Dada la alta velocidad a la que circulaba el tren, y lo cerca que se encontraba la última señal previa al desvío en la vía, un frenazo de última hora, utilizando todos los mecanismos que tiene el convoy para ello, no hubiese evitado el descarrilamiento del mismo. Eran necesarios al menos 400 metros de distancia para impedirlo según algunos expertos.

►¿Estaba el tren en buen estado? Horas después de producirse el terrible accidente, el ministro de Fomento y Justicia en funciones, Rafael Catalá, informó de que el tren había superado en el mes de mayo "una rigurosísima revisión", en la que no se le había detectado ninguna anomalía y por lo que fue considerado "apto" para el transporte de viajeros.

►¿El sistema Asfa Digital hubiese evitado el accidente? El sistema Asfa Digital difiere del convencional en que si el maquinista no responde a las señales de la vía en un tiempo prudencial, comienza a detener el tren. En el caso del accidente en O Porriño, el maquinista sí respondió a la señalización que se fue encontrando en la vía, por lo que el sistema digital no habría podido frenar el convoy.

►¿Qué medidas de seguridad tenía el tren? Además del Asfa convencional, que precisa de la respuesta del maquinista para continuar la marcha, el tren Celta disponía del denominado sistema Hombre muerto, que obliga a los maquinistas a pulsar intermitente y constantemente un pedal para descartar un desvanecimiento a bordo. También cuenta con la "seta de urgencia", que es un botón situado en los mandos del convoy y que se utiliza para detener el tren ante emergencias imprevisibles.

►¿Un error humano durante el viaje y nada más? Los peritos que cotejaron los primeros datos que mostraron las cajas negras del tren Celta siniestrado señalaron, rápidamente, que la principal hipótesis sobre el accidente versaba en un exceso de velocidad. Sin embargo, ¿es esa la única explicación del siniestro? El viernes, la presidenta del comité de empresa de Adif en Pontevedra, Amparo Sánchez, apeló a que se investiguen todas las causas del descarrilamiento del convoy. "Si algo se aprendió de la tragedia de Angrois es que los accidentes son un cúmulo de circunstancias. Puede haber algo más visible -en referencia al exceso de velocidad-, pero hay muchas más cosas detrás", reflexionó.

►¿Por qué no frenó el tren pese a confirmar las señales? Esta es la principal pregunta que se hacen los peritos y profesionales del sector. Al no existir grabación de la cabina, como si ocurre con otros sistemas de seguridad diferentes al que llevaba el tren Celta, jamás se sabrá lo que sucedió a bordo en los instantes previos al brutal accidente. Quizás un despiste o una relajación del maquinista fueron los desencadenantes de que no redujese la marcha, pero son solo dos hipótesis de una pregunta que todavía busca respuesta.