La comunidad autónoma gallega ha registrado el quinto verano más seco y cálido de la serie histórica, ha informado el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Francisco Infante.

Ante los medios de comunicación, Infante ha detallado que el otoño empieza mañana a las 16.20 horas y lo hace tras "un invierno húmedo, una primavera fría y muy lluviosa y un verano seco y cálido".

Es "el quinto más seco de la serie histórica y el más seco desde 1981" mientras que por temperaturas está en quinto lugar entre los más cálidos, pues "todos los puntos de Galicia han estado por encima del valor normal".

"La máxima absoluta se registró el 7 agosto en Ribadavia (Ourense) con 42,3 grados centígrados mientras que el 8 de agosto la mínima más alta fue en O Rosal (Pontevedra), con 24,5 grados centígrados", ha detallado.

El mes de junio fue "normal en cuanto a temperaturas y más seco de lo normal salvo en la zona este y sur de Lugo por las tormentas del día 22, que dieron 22,4 litros de precipitaciones por metro cuadrado en una hora en Monforte de Lemos", comentó.

Sin embargo, julio fue un mes "cálido o muy cálido, con una máxima de 41,7 grados centígrados en Ourense", aunque fue menos caluroso que los meses de julio de 2013 y 2015 y apenas tuvo precipitaciones, con muchos puntos que quedaron a cero en el global del mes, apuntó.

También agosto fue "muy cálido" y "seco, pues no llegó al treinta por ciento de las precipitaciones normales" y en este caso hubo una racha de viento superior a los cien kilómetros por hora, el día 9 en Fisterra (A Coruña), añadió.

Durante este mes de septiembre ha habido un clima "cálido o muy cálido en el conjunto de Galicia", con una máxima de casi 42 grados centígrados en Lugo, y en cuanto a precipitaciones ha habido un máximo superior a ochenta litros por metro cuadrado en veinticuatro horas en O Rosal.

En cuanto al balance hídrico, entre el 1 de octubre de 2015 y el 30 de septiembre de este año, existe una "reserva de agua bastante importante" gracias al invierno y a la primavera, señaló.

La predicción inmediata es un aumento de la nubosidad y "quizá alguna precipitación débil en el oeste" entre hoy y mañana, aunque luego volverá "la situación anticiclónica" antes de las lluvias del sábado y la primera hora el domingo, pronosticó.

Una vez pase el frente, habrá "influencia anticiclónica" que "es probable que se afiance con ganas" y dure "toda la semana, con temperaturas más altas de las propias para esta época y máximas de hasta treinta grados".

El trimestre de octubre a diciembre tiene muchas probabilidades de que haya "temperaturas que superen las normales en toda España" mientras que "no se aprecian diferencias significativas" en cuanto a las precipitaciones, concluyó.