La situación política a nivel nacional, sin Gobierno desde finales del pasado año; el descenso de la inversión pública motivado por las exigencias de la Unión Europea de contener el déficit y el avance en las obras del AVE están detrás de que en los primeros siete meses del año la adjudicación de nuevos proyectos por parte del Ministerio de Fomento en Galicia se desplomase un 50%. El recorte de contratación fue 15 puntos superior a la media nacional que alcanzó el 35%, según los datos del Ministerio de Fomento.

Hasta el pasado mes de julio, la contratación de obra pública en la comunidad alcanzó los 47,3 millones frente a los 95 de un año antes. Estas cantidades están muy lejos, por ejemplo, de los 470 millones de 2008; los 885 de 2010 y, sobre todo, de los 1.013 de 2012, la mayor cuantía que Fomento contrató en su historia en la comunidad gallega.

La interinidad del Gobierno y las exigencias de contención del gasto están detrás de esta caída, pero en el caso de Galicia el gran desplome viene, sobre todo, por el descenso en la adjudicación de trabajos del AVE. En los últimos años, la comunidad se ha llevado una gran parte de las inversiones del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que es el encargado de licitar las obras del tren de alta velocidad. Pero en los últimos meses las inversiones ya no son tan cuantiosas porque los grandes trabajos ya se han adjudicado o realizado y ahora solo quedan obras menores. Las previsiones que maneja el Gobierno es que el AVE llegue a Galicia en el año 2018.

De ahí que Adif adjudicase nuevos contratos por obras por importe de 30,1 millones en los primeros siete meses del año, un 55,8% menos que los 46,6 del mismo periodo de 2015. Lejos quedan, por ejemplo, los más de 550 millones que invirtió el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias en 2010 o los más de 1.000 en 2012.

Tampoco ayudaron las inversiones de Puertos del Estado ya que se redujeron hasta julio en un 59%. En este caso, la partida es más modesta: pasó de los 12,7 millones de los primeros siete meses de 2015 a los 5,3 de 2016.

A nivel nacional ocurrió algo similar. Fomento redujo un 35% la contratación de obras hasta julio al desplomarse un 60% las de AVE. El ministerio contrató trabajos por valor de 752 millones, más de un tercio menos que un año antes.

Sin embargo, las obras del AVE, al igual que en Galicia, fueron las que más se contrajeron. Entre los pasados meses de enero y julio se adjudicaron contratos de este tipo por valor de 303 millones, menos de la mitad en comparación con los 750 millones de 2015.

Este desplome en el ritmo de construcción de nuevas líneas de Alta Velocidad no pudo compensarse con el repunte del 31,5% que se anotó la adjudicación de trabajos de carreteras, que sumó 220 millones, ante la reactivación de las obras de mantenimiento y rehabilitación.

En los siete primeros meses del año también se elevaron un 88% las obras aeroportuarias, que promueve y financia AENA, que supusieron 105 millones. En el lado opuesto, los trabajos de construcción de instalaciones portuarias cayeron un 23%, hasta sumar 115 millones.