El incendio que comenzó a las ocho y media de la tarde del sábado en la parroquia de Chouzán, en el municipio lucense de Carballedo, quedó ayer extinguido. Aunque en un primer momento se estimó que la superficie afectada ascendía a 50 hectáreas, los últimos datos rebajaron esta cifra hasta las 26,53 hectáreas de monte raso. En las labores de extinción de este fuego, que comenzó junto al cauce del río Miño, participaron dos agentes forestales, 12 brigadas, nueve motobombas y dos palas. Ya de madrugada las llamas se daban por controladas y sobre las 14.10 horas de ayer quedaba extinguido.