El total de victimizaciones registradas el año pasado por delitos de odio asciende a 1.166. El perfil de la víctima determina, que en torno al 40% de las víctimas son mujeres. No obstante, y si se analiza la distribución global de incidentes conocidos por ámbito y sexo, solo exceden en porcentaje a las víctimas de sexo masculino en dos de los ámbitos computados, la discriminación por razón de sexo/género y la discapacidad. En cuanto a la edad, el 13,55% del conjunto de las víctimas, a diferencia de lo que se registraba el pasado año (25,61%), recae sobre las menores de edad. El grueso de la totalidad de las víctimas consignadas, con un 47,08%, se registra en la franja entre los 18 y 40 años. Entre los principales hechos conocidos cometidos contra las víctimas de sexo masculino se encuentran las lesiones, las amenazas, y las injurias. Sin embargo, los cometidos contra las víctimas del sexo femenino, además de las lesiones y amenazas, están los abusos sexuales. Por nacionalidades, las víctimas de nacionalidad española ocupan el 73,4% del total de victimizaciones registradas. Dentro del conjunto de las víctimas de nacionalidad extranjera, son las procedentes de Marruecos, Ecuador, Senegal y Rumanía las que aúnan valores más elevados.

Las detenciones e imputaciones por "delitos de odio" realizadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han sido mayores entre las personas de sexo masculino, con un 87,60%, tendencia que se repite en todos los ámbitos delictivos registrados por el Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC). En términos cuantitativos, es en los ámbitos de "discapacidad", de "ideología" y de "racismo y xenofobia" donde se ha producido un mayor número de detenciones/imputaciones. La mayoría de los autores de estos hechos se encuadran dentro del rango de edad de 18 a 40 años.