La Xunta tiene prácticamente cerrados los presupuestos autonómicos para el año próximo, en los que trabajó este verano antes de la cita electoral del 25-S. El objetivo del equipo de Alberto Núñez Feijóo era acortar al máximo los plazos ante el bloqueo político estatal que ha retrasado cuestiones como la autorización de techo de gasto.

A pesar de ello, la nueva Xunta de Feijóo aprobará su techo de gasto -9.039 millones de euros- en el primer Consello posterior a la investidura del presidente, prevista para la segunda semana de noviembre. Posteriormente, el 1 de diciembre aprobará y enviará al Parlamento los presupuestos.

"Los gallegos tendrán un gobierno estable, viable y previsible. La clave es facilitar el crecimiento económico", declaró el jefe del Ejecutivo en funciones. Las cuentas parten de un límite de déficit del 0,5%, que se cumplirá según Feijóo, y una estimación de crecimiento "conservadora" del 2,3% y del 15,5% de paro.