En esta tercera legislatura Alberto Núñez Feijóo busca dar un nuevo impulso a las concentraciones parcelarias. Así, durante el discurso de investidura en la sesión parlamentaria de ayer, el líder de los populares consideró "prioritaria" la reestructuración de la propiedad forestal y también poner remedio al tradicional minifundismo agrario que sufre el campo gallego. En este sentido, la Xunta prevé que mediante concentraciones "tradicionales" o bien agrupaciones o permutas que surjan de la iniciativa privada se puedan ordenar las fincas de 130.000 familias en la próxima década. "Lo más importante es que seremos capaces de actuar sobre el 36% de los ayuntamientos gallegos que tienen actividad agrícola, ganadera o vitivinícola", aclaró Núñez Feijóo.

Además, según anunció el futuro presidente de la Xunta, se dará "un fuerte impulso" a los deslindes de montes vecinales con planes de ordenación de recursos forestales que establecerán orientaciones a nivel de distrito y definirán con detalle los terrenos. Su admisión de la "deuda" pendiente con el rural, dan a entender que su intención es mantener la autonomía de las consellerías de Medio Rural y Mar en el nuevo Gobierno.