Las obras del AVE entre Galicia y la Meseta avanzan con el objetivo de cumplir el calendario marcado por el Gobierno central: tener lista la línea en 2018. Adif sacó ayer a licitación el contrato del intercambiador de anchos de Pedralba de la Pradería, una infraestructura crucial para que los trenes que circulan entre la comunidad gallega y Madrid puedan beneficiarse de los 113 kilómetros de infraestructura de AVE -una vez esté finalizada- entre esa localidad castellana y Zamora. Su puesta en funcionamiento permitirá reducir entre 30 y 40 minutos el viaje desde Galicia a Madrid.

Adif licita la obra por 7,78 millones y un plazo de ejecución de 13 meses. Las empresas interesadas en construir el intercambiador pueden presentar sus ofertas hasta el 3 de enero. Unas semanas después, el día 20, se abrirán los sobres. Una vez contratado empezará a correr el plazo que se haya fijado la adjudicataria para culminar la infraestructura.

Técnicos consultados por este periódico coinciden en la importancia del intercambiador. Una vez esté finalizado el tramo de AVE entre Zamora y Pedralba, esa nueva infraestructura permitirá que los trenes que circulan entre Madrid y Galicia puedan hacerlo a mayor velocidad entre esas dos localidades de Castilla y León. Por ejemplo, los convoyes que salgan de Ourense circularán en ancho ibérico hasta Pedralba y, una vez allí, y gracias al intercambiador, podrán pasarse al ancho internacional, lo que les permitirá viajar a mayor velocidad. De los entre 90 y 100 km/h que se alcanzan ahora se pasará a 200 o 250 km/h. En la práctica, y según coinciden los expertos, eso supondrá un ahorro de entre 30 y 40 minutos en el viaje a Madrid.

En la actualidad los trenes Alvia tardan entre cinco horas y media y casi seis horas entre A Coruña y la estación de Chamartín. Desde Vigo el trayecto dura entre seis horas y cuarto o seis horas y media, dependiendo del servicios. El más beneficiado por el recorte de tiempos será Ourense, ya que desde la ciudad de As Burgas y la capital el tren se demora unas cuatro horas y media. Con el recorte de tiempos el tren ganará competitividad frente al coche y avión. Algunos técnicos señalan que si el tren circulase a 250 km/h entre Olmedo y Pedralba el tiempo viaje podría recortarse en una hora.