Hacienda ha abierto decenas de expedientes a espectáculos musicales y representantes en Galicia por fraude fiscal. En la tierra de las 3.000 verbenas, la Agencia Tributaria ha puesto a sus inspectores a peinar los campos da festa y las sesiones de vermú para destapar cualquier irregularidad en el pago del IVA.

El conocido como "rey" de las verbenas en Galicia, Ángel Martínez Pérez, consejero delegado de Representaciones Lito, el grupo empresarial que controla entre el 50 y el 60% de las fiestas patronales en la comunidad, se enfrenta a 12 años de prisión y una multa de 43 millones de euros por seis delitos de fraude a Hacienda. Esta es la investigación de mayor envergadura en el lucrativo mundo de las verbenas, pero el rastreo de los inspectores de Hacienda saca a la luz nuevos grupos musicales y empresarios que eluden cumplir con sus obligaciones fiscales. Las sanciones oscilan entre los 100.000 y los 150.000 euros por el IVA pendiente de los últimos cuatro ejercicios -su tipo el del 21%-, más el recargo correspondiente por no estar al día en el pago del impuesto.

La Agencia Tributaria impulsó en 2014 la fiscalización de fiestas patronales y ferias en Galicia. Su misión: conocer la actividad de las comisiones de fiestas, los grupos musicales, empresarios y feriantes en relación a contrataciones y formas de pago. Este plan de controles se reforzó el año pasado y continúa este ejercicio, tanto a orquestas como a comisiones de fiestas y puestos en ferias donde se venden grelos, nabizas, queso, chorizos o fruta de temporada. Solo el verano pasado, Hacienda envió más de 1.400 cartas informativas a las comisiones de fiestas de la comunidad para que exijan facturas. No sin factura. Ese es el mensaje recogía la Agencia Tributaria en esas misivas, en las que recordaba que el empresario que organice el espectáculo musical debe expedir y entregar factura a la comisión de fiestas por el servicio prestado, repercutiendo la cuota de IVA que corresponda al tipo impositivo vigente. Cada gasto en una fiesta debe estar justificado. Desde la contratación de la banda para la sesión vermú, la orquesta para echar unos bailes por la noche hasta las flores para la procesión, la iluminación de las calles y los fuegos artificiales.

En cada intervención, los inspectores fiscales tratan de verificar las obligaciones formales con el objetivo de detectar los riesgos fiscales más claros y evidentes. Es decir, comprobar si pagan el IVA y cumplen con sus obligaciones fiscales. Además controlan si los trabajadores tienen la documentación en regla y el alta correspondiente en la Seguridad Social. El objetivo es localizar a empleados que puedan estar percibiendo alguna prestación del Estado (desempleo o ayuda familiar para quienes hayan agotado el paro) y también estén cobrando en negro -cantidades que no declaran- por su trabajo en el festejo o el mercadillo.