El nuevo delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, llega a su cargo con la lección bien aprendida. Insiste, como ya apuntó el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, que en esta legislatura habrá que gobernar "para todos". Conoce la administración autonómica ya que entre 2009 y 2015 fue director xeral de Xuventude e Voluntariado. En las últimas municipales salió elegido alcalde de Boqueixón, cargo que abandona para encarar sus nuevas funciones.

-¿Le costó mucho aceptar el ofrecimiento de Feijóo?

-El ofrecimiento se produce el día anterior al Consello de la Xunta. Es un sentimiento encontrado porque supone dejar una alcaldía, pero también es uno de los mayores honores que una persona puede tener que es representar a la Xunta en la provincia de A Coruña.

-¿Cuál es su objetivo?

-Hacer un trabajo inspirado en la calle y, como dijo el presidente, ser los oídos y los ojos de la Xunta en la provincia, y escuchar mucho, ser sensible y acercarnos a las distintas sensibilidades que hay. Escuchando a mucha gente es la mejor forma de poder acertar, aunque no siempre se acierta.

-Veo que repite mucho la palabra escuchar.

-Cuanto más escuchemos más fácil será crear una posición que nos beneficie. No todo está hecho, quedan muchas cosas por hacer.

-En sus primeras declaraciones reconoció que los ayuntamientos pequeños necesitan más atención. ¿Cómo lo va a lograr?

-Es cierto que los ayuntamientos más pequeños tienen menos recursos y más dificultades. Pero ya hay una serie de ayudas de la Xunta que están priorizando estos concellos. Es bueno tener sensibilidad con los pequeños, pero también con las ciudades en las que la Xunta participa de forma activa en el ámbito educativo, de las infraestructuras?

-Hablando del ámbito educativo, tienen un buen lío montado con la obras y el amianto en el colegio Ramón de la Sagra. Con un tema tan sensible como es el de los niños, ¿no se podía haber hecho de otra forma?

-Aquí hay que cuadrar muchísimas sensibilidades, hay que trabajar con muchísima gente. Estamos hablando de una de las mayores inversiones en el ámbito educativo en la ciudad de A Coruña.

-Pero los padres no se quejan de la inversión, se quejan de cómo se están realizando las obras.

-El Ramón de la Sagra cuenta con una actuación muy importante de medio millón de euros, la más alta desde su construcción.

-Insisto, el problema no es la inversión, sino las obras. ¿No se podrían haber realizado en otro momento o de otra forma?

-Las actuaciones fueron coordinadas y consensuadas con todos los agentes implicados, desde la dirección del centro, los padres, la consellería, hasta la empresa adjudicataria de la obra. Se programaron para entorpecer lo menos posible la actividad educativa. La seguridad está blindada y garantizada y las tareas molestas se están realizando en horarios no lectivos.

-¿Y las incomodidades que se están produciendo?

-Bien es cierto que todas las obras provocan incomodidades. Pedimos disculpas a los padres. Es una actuación muy importante demás de medio millón de euros que va en beneficio de todos. Insisto: la seguridad está garantizada.

-¿Es tan complicado llegar a un acuerdo y acelerar los plazos con la estación intermodal?

-Muchas veces se le da muchas vueltas a las cosas. En la estación intermodal, la Xunta ya tiene presupuestada y garantizada la partida que va a invertir que es de 10 millones. Queda concretar por parte del Concello ciertas cuestiones que están pendientes.

-Por cierto, el alcalde, Xulio Ferreiro, se queja de que hay un bloqueo y un ahogo por parte de la Xunta hacia el Ayuntamiento de A Coruña.

-Son comentarios que pueden hacer. Yo, desde luego, tengo toda la tranquilidad de saber cómo está actuando la Xunta. Eso nunca pasa. No hay esa situación de ahogo ni la habrá.

-Pero no están muy contentos con la Xunta.

-Gobernar y tomar decisiones tiene sus dificultades, pero cada uno tiene que asumir la parte que le corresponde y en este caso concreto dedicar diez millones para la estación intermodal es la mayor apuesta que puede hacer la administración autonómica. Pero siempre hay que pulir detalles. Soy más de la opinión de que hay que tirar para adelante, de resolver esos pequeños detalles que faltan, que dedicarnos a decir lo que el uno hace mejor o el otro hace peor.

-La sensación que trasladan a los ciudadanos es de una continua pelea entre instituciones dependiendo del color político que haya en cada una.

-No debe depender de ese color político.

-¿Pero no depende?

-La actuación de la Xunta es muy clara y contundente. Es buscar, por ejemplo, financiación necesaria para poder poner en marcha la estación intermodal. Buscar discusiones a partir de aquí es marear la perdiz. Cosa que no se debe hacer con los ciudadanos porque al final queda esa sensación de peleas entre los partidos.