¿Conducen bien los jóvenes gallegos? Pues... depende. ¿De qué? En este caso, de la provincia, el sexo y la antigüedad del carné. En el listado de las peores notas al volante de toda España están los conductores de entre 18 y 36 años de la provincia de Pontevedra, que con un 4,9 suspenden y se quedan por debajo del 5,7 de nota media en el conjunto del país. En el grupo que no llega al aprobado también están los jóvenes de Melilla (2,6), seguidos de los de Ceuta (4,2), Sevilla y Las Palmas (4,5), Cádiz (4,8) y Málaga (4,9). Aprueban con un "bien" y casi un "notable", los jóvenes de A Coruña (6), Lugo (6,8) y Ourense (6,9).
Sin embargo si solo se tiene en cuenta la implicación de este colectivo en los accidentes graves (los que causan daños corporales) y se excluyen los siniestros con daños materiales, la nota media en el conjunto de las comunidades se queda por debajo del 5 y únicamente seis provincias aprueban (Zamora, Cuenca, Segovia, Ciudad Real, Huesca y Soria). Entre las peores notas del país, están los jóvenes de Pontevedra (por debajo del 2). Y entre las provincias con una puntuación de entre un 3 y un 4 están A Coruña, Ourense y Lugo. Así lo recoge el informe Juventud al volante: Por qué es necesario ser prudente, elaborado por la patronal de las aseguradoras Unespa, que coloca a las chicas de la provincia de Huesca como las mejores conductoras de toda la geografía española, seguidas por las de Cuenca y los chicos de Ciudad Real.
Este informe presenta una radiografía completa sobre la conducción por parte de los jóvenes españoles, un grupo que habitualmente provoca más accidentes que los conductores con más años de experiencia aunque su gravedad es más baja. El documento revela cómo la probabilidad de verse implicado en un siniestro disminuye con la antigüedad del carné. La probabilidad de que un conductor de 18 años tenga un percance en carretera es cuatro veces superior que la de una persona de más de 35 años por su falta de experiencia al volante.
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El sexo del conductor también influye en el alcance de un accidente. Y, en consecuencia, en su puntuación al volante. La nota media de las mujeres se queda en un 4,8 en Pontevedra, mientras que en A Coruña logran un 6 y en Lugo y Ourense, un 6,5 y 6,6, respectivamente. Sin embargo, los hombres menores de 36 años en Pontevedra aprueban (5), en A Coruña tienen la misma puntuación que las chicas (6), pero en Lugo y Ourense también tienen notas más altas los varones: 6,9 y 7,2, respectivamente.
Ahora bien, si a la hora de puntuar se tiene en cuenta solo la implicación del colectivo de jóvenes en accidentes graves (con un fallecido o algún herido), en ninguna de las cuatro provincias gallegas los menores de 36 años pasan el examen. Las chicas se quedan en 1,9 en Pontevedra (la misma puntuación que los hombres). Le siguen en el ranking autonómico las conductores jóvenes de Lugo (3,3 frente al 4,2 que alcanzan en la provincia los varones), de A Coruña (3,5, que en el caso de los hombres sacan peor nota: 3,3). Y finalmente, en Ourense las mujeres rozan el 4, mientras que los chicos se quedan en un 3,5.
En el conjunto del país, la nota media al volante tanto para hombres como para mujeres menores de 36 años es idéntica: 5,7. Se reparten casi al 50% las mejores puntuaciones: las mujeres se hacen con las notas más altas en aproximadamente la mitad de las provincias y los hombres en la otra mitad, una vez descontados algunos empates provinciales.
Si se tiene en cuenta el tipo de vehículo, los de dos ruedas tienden a sufrir más accidentes graves. Las conclusiones del informe hablan por sí solas: un conductor menor de 28 años y con menos de un año de experiencia tiene 10,5 veces más probabilidades de sufrir un accidente que una persona que lleva 10 años conduciendo motocicletas o ciclomotores. La situación es diferente si se analiza la gravedad de los siniestros, ya que los turismos los que dejan los percances más costosos. Las colisiones en las que se ven involucrados tienen un coste 2,4 veces superior a la media registrada entre los vehículos de dos ruedas.
