A Coruña será la provincia que menos recursos recibirá el próximo año por habitante. Por primera vez, la Xunta radiografía el gasto total por territorio en los presupuestos de 2017, que ayer llegaron al Parlamento para iniciar su tramitación. La provincia coruñesa recibirá un total de 2.457 euros por habitantes, seguida de Pontevedra, con 2.728 euros per cápita. El interior recibe más fondos para paliar su desventaja respecto al Eje Atlántico, como sucedió este año con las inversiones. Los ciudadanos de Ourense recibirán 3.550 euros por habitante y los de Lugo, 3.522.

Hasta ahora, el Ejecutivo solo revelaba la inversión por provincia, ciñendo las cifras a los capítulos VI, VII y VII de las cuentas, sin incluir, por ejemplo, el gasto de personal. En el presupuesto de 2017 se modifica el sistema y se suma cada euro por provincia de las partidas de las consellerías -excluyendo el coste financiero--, que acumulan 8.623 de los 9.045 millones de gasto de la Xunta el año próximo, a los que se añaden 18 procedentes de la Unión Europea hasta completar los 9.063 que se agotarán como techo de gasto. A Coruña recibirá 2.769 millones; Pontevedra, 2.584; Lugo, 1.195; y Ourense, 1.068. El montante total queda todavía lejos de los 11.973 millones que dejó de cuentas el bipartito en 2009.

Hasta ahora, la inversión territorial parcial que revelaba la Xunta situaba a Pontevedra como la provincia peor tratada, con 460 euros per cápita este ejercicio frente a los 725 de Lugo, los 688 de Ourense y los 502 de A Coruña.

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El presupuesto de 2017 pretende marcar un cambio de rumbo que ya se inició en las dos últimas cuentas, elevando la capacidad de gasto tras superar los peores momentos de la crisis. Se trata de la última legislatura de Alberto Núñez Feijóo al frente del Ejecutivo, según él mismo ha prometido, y aspira no solo a dejar atrás la austeridad y volver a disponer de recursos, sino también alejar su legado de la sombra de los recortes. No en vano pretende la creación de entre 80.000 y 100.000 empleos hasta 2020, si bien llegó a recordar sus escasas competencias en la materia en los peores días de la recesión, cuando el mercado laboral solo daba disgustos.

De momento, se ha fijado convertir la legislatura actual en del rural", estrategia con que pretende resarcir al sector primario castigado los últimos ejercicios, por ejemplo, por el bajo precio de la leche. En esa coordenada se sitúa el impulso a la Consellería de Economía, dirigida por Francisco Conde, que asumirá competencias en materia de industria forestal al tener bajo su ala la Axencia da Industria Forestal, campo que sale del cobijo de Medio Rural. Por ello, el departamento que ya asumió el año pasado Emprego se sitúa como el segundo que más recursos gana porcentualmente en las cuentas de 2017: crece un 7,6%, lo que supone 31 millones adicionales hasta los 434. Mar supera ese incremento con un plus del 10% hasta los 142 millones.

También sobrepasan la media del incremento de gasto de las consellerías, situado en el 3,3%, Política Social, con un 4,4%, Facenda, con un 3,7%, y Presidencia y Vicepresidencia, ambas con un 3,5% adicional respecto a este curso.

Ese esquema adquiere también relevancia política por cuanto supone un nuevo espaldarazo a Conde cuatro años después de que Feijóo lo sacase del segundo plano de su grupo de asesores para sentarlo en el Consello de la Xunta. Paco, como lo llama el presidente, ha satisfecho las expectativas de su jefe y en un año ha pasado a recibir la responsabilidad sobre el empleo justo en el momento de mayor bonanza económica desde que el PP recuperó la Xunta en 2009 a asumir también la industria forestal. Sus nuevos galones cobran más importancia por tratarse esta de la última legislatura de Feijóo, que mantendrá la cuestión sucesoria aparcada hasta 2019, según prometió.

Sanidade y Educación fueron destacadas como principales receptores de los 259 millones en que crece el gasto de la Xunta en la presentación de unas cuentas que ayer entregó el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, en la Cámara. La primera gana 101 millones, mientras la segunda suma 65. Su avance es del 2,8%, en la media presupuestaria pero algo por debajo de las consellerías, si bien se trata de los departamentos que acumulan la mayor parte del gasto con 3.614 y 2.314 millones, respectivamente, es decir, 5.928 de los 9.063 de la Xunta. Gran parte, lógicamente, corresponde a nóminas y a la recuperación del complemento específico de la paga extra de 2013, que suponen 185 millones. De los 259 millones que se eleva el gasto, el 71% responde a saldar la deuda salarial con la plantilla y subir su sueldo un 1%. Quedan 74 adicionales, si bien la Xunta suele elevar determinadas partidas como personal o gasto farmacéutico a través del fondo de imprevistos o cambios presupuestarios. El año pasado lo elevó en 400 millones.

Tras la entrega del proyecto legal de presupuestos, el responsable de Facenda, Valeriano Martínez, descartó que la subida de impuestos indirectos que prevé el Gobierno central para cumplir con la exigencia de Bruselas de recortar 5.000 millones de gasto el año que viene afecte a los ingresos autonómicos. "No tienen traslación directa [a Galicia]", respondió a la prensa sobre ese alza, que contrasta con la previsión de caída de impuestos indirectos en Galicia del 0,5%.