El ministro de Fomento, Íñigo De la Serna, acaba de revelar tras la reunión que mantuvo esta mañana con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que existen "dificultades técnicas" en la ejecucción del AVE a Galicia en un tramo de 18 kilómetros y ha dejado en el aire su conclusión, prevista para 2018.

El ministro dijo que este retraso se debe al año del Gobierno en funciones, que ha impedido resolver los problemas que surgieron en la ejecución del AVE gallego. De la Serna no ha querido poner un nuevo plazo de conclusión de las obras, alegando que ahora se debe evaluar el impacto en las fechas que ha tenido el último año tras el bloqueo político. Donde existen problemas son dos tramos: el túnel de Padornelo y el viaducto entre Porto Camba y Cerdedelo. Añadió que desde que accedió al cargo ya ha resuelto las dificiltades en otros tres tramos, pero evitó identificarlos.

AUTOPISTA AP-9

En cuanto a la transferencia de la AP-9, De la Serna defendió que es una vía de titularidad estatal y que debe seguir en manos del Gobierno estatal, pero aceptó una fórmula histórica de gestión de la AP-9, que consiste en crear una comisión bilateral permanente, que permitirá a la Xunta colaborar o participar conjuntamente en todas las decisiones que se tomen en la gestión de la autopista. Nunca antes se había llegado a este nivel de colaboración.

En el primer encuentro de esta comisión, que se reunirá cada tres meses, figuran ya dos puntos en el orden del día: incluir en los presupuestos de 2017 el acceso de la AP-9 a la Ciudad de la Cultura de Santiago y que el Gobierno central asumirá íntegramente a partir del próximo año las bonificaciones en el peaje de los tramos Vigo-Rande y A Coruña-Barcala. Lo que supondrá que la Xunta deje de abonar anualmente más de 6 millones de euros.

De la Serna también aseguró que se continúa con los trámites para sacar adelante la variante de Cerdedo del AVE, que está todavía en la fase de redacción de impacto ambiental.