La Consellería de Medio Ambiente impulsa un plan para promocionar y poner en valor los espacios naturales protegidos en Galicia con el fin de fomentar su conocimiento y preservación y para que funcionen como reclamo turístico. En la web de la Xunta http://parquesnaturais.xunta.gal/, los usuarios pueden encontrar toda la información sobre los mejores paisajes de la comunidad. Se trata de siete espacios imán que el Gobierno gallego pretende ampliar a 16. Entre ellos destacan las Fragas do Eume junto con las islas Cíes, la Serra do Xurés, la dunas de Corrubedo, el Monte Aloia, O Invernadeiro y la Serra de Enciña da Lastra.

Más de 30.000 personas visitaron en lo que va de año el parque natural de las Fragas do Eume, 3.000 más que en 2015. Durante este ejercicio el Ejecutivo autonómico ha destinado 240.000 euros para actuaciones en este parque natural que se extiende por las orillas del río Eume y abarca los concellos coruñeses de Cabanas, Capela, Monfero, Pontedeume y As Pontes. La Xunta reforzó la atención a los visitantes, los programas de voluntariado, la conservación de hábitats y el mantenimiento de las infraestructuras verdes. De cara el futuro, desde la Consellería de Medio Ambiente avanzan que se adjudicará de forma inminente el contrato para el diseño y ejecución de campañas de divulgación del turismo de naturaleza sostenible y de educación ambiental que se realizarán en los siete parques naturales gallegos.

Desde agosto de 1997, las Fragas do Eume cuentan con la declaración como Parque Natural y sus más de 9.125 hectáreas lo convierten en el segundo de más extensión de Galicia, solo por detrás de O Xurés, que cuenta con casi 30.000. Los visitantes que se adentren en este bosque atlántico costero -el mejor conservado de Europa y uno de los pocos que queda de este tipo en el continente- descubrirán los mejores robles, castaños o abedules; más de 160 especies de hongos; más de un centenar de flores diferentes; unas 243 variedades de líquenes; y 26 clases de helechos que permanecen escondidos desde el periodo geológico Terciario bajo la sombra de los árboles del bosque. Los amantes de la naturaleza que se animen a adentrarse en las profundidades de las Fragas do Eume podrán avistar más de un centenar de aves -sobre todo rapaces como el gavilán, el águila, o el halcón peregrino; nocturnas como el búho real; golondrinas; cuervos y aves terrestres que habitan en matorralescomo el cardenal -; más de 40 mamíferos -musarañas de agua, gatos bravos, nutrias, lobos, murciélagos, ciervos, jabalís, liebres...- que conviven con peces como la trucha, además de 10 tipos de anfibios y 13 de reptiles difíciles de encontrar en otros lugares.

La huella del ser humano en el parque está presente en restos prehistóricos como los castros; en monumentos de la época medieval como el monasterio de Caaveiro -situado en el corazón del parque- y el de Monfero. Desde los cuatro miradores habilitados se puede divisar todo el esplendor del bosque. Y para los aficionados al senderismo hay siete rutas de dificultad variable sobre las que los usuarios pueden solicitar información en el Centro de Interpretación de las Fragas do Eume, donde también se pueden concertar excursiones y visitas guiadas de lunes a viernes en horario matinal.