Hasta el pasado mes de octubre, Galicia alcanzó un déficit del 0,07% sobre el Producto Interior Bruto (PIB). La comunidad se mantiene así en niveles cercanos al equilibrio presupuestario, a la espera de que se cierre el ejercicio completo. El objetivo marcado para todas las regiones este 2016 es el 0,7% y la Xunta ha puesto en marcha varios planes extraordinarios para el refuerzo de los servicios públicos precisamente por el incremento en el techo que inicialmente se marcó en el 0,3% del PIB, por lo que todo apunta a que a final de año el déficit de Galicia crecerá.

En los diez primeros meses, los gastos del Gobierno gallego sumaron 7.544 millones de euros, un 11,2% más que hasta septiembre, mientras que los ingresos aumentaron un 10,6%, con 7.501 millones, según los datos que acaba de sacar el Ministerio de Hacienda. El déficit de Galicia asciende a 43 millones de euros y multiplica por siete el importe registrado el mes precedente, con seis millones. En comparación con octubre de 2015, la rebaja en la diferencia entre los ingresos y los gastos supera el 91%.

El conjunto de las comunidades llegó a octubre con un desajuste del 0,33%. Hay cuatro autonomías con superávit de momento. Son Asturias (0,39%), Baleares (0,43%), Canarias (0,46%) y Navarra (0,30%). Los mayores desequilibrios en las cuentas están en Cantabria, donde el déficit asciende al 1,20% del PIB; Extremadura, con un 1,35%; y Murcia, con un 1,18%.

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) apuntaba a principios de este mes que es probable que el déficit total de las comunidades este año se salte la barrera del 0,7% y lleguen al 0,9%. Aún así, el organismo impulsado por las autoridades comunitarias para la vigilancia de las cuentas públicas españolas cree que es posible que el conjunto de las administraciones españolas se queden en el 4,6% marcado. El Consejo de Política Fiscal y Financiera pactaba la semana pasada la senda de consolidación fiscal, que prevé para 2017 un déficit de las comunidades del 0,6%. El Ministerio de Hacienda se negó a colocar objetivos asimétricos entre cada territorio como precisamente reclamaba la AIReF.