El alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, analizó ayer las actuaciones de su equipo de gobierno durante el pasado año y avanzó también que en la primera quincena de enero los grupos de la oposición recibirán el borrador de presupuestos. Al respecto, comentó que espera que las cuentas se puedan aprobar "sin recurrir a la cuestión de confianza".

Las cuentas del Ayuntamiento de Ferrol para 2017 están "prácticamente cerradas", según explicó el regidor, aunque "abiertas a negociación", abundó Suárez, que evitó concretar más plazos. El alcalde ferrolano espera que "desde el entendimiento y el diálogo puedan ser aprobados sin recurrir a la cuestión de confianza", aunque aseguró que no tiene miedo de usar este mecanismo si fuera preciso porque los populares "ya anunciaron que no están dispuestos a interponer una moción de censura".

También avanzó que buscará el acuerdo "por la izquierda", aunque sin renunciar al PP y pidió que "todos" tengan "la suficiente inteligencia política para olvidar" lo que les "separa" y centrarse en lo que les une. El principal objetivo de los presupuestos será acometer grandes obras para hacer de Ferrol una ciudad "más confortable y unida entre barrios", según resaltó. También tendrá un peso importante el departamento de Bienestar Social, para el que se ha habilitado una partida de 600.000 euros para atender las necesidades de las personas que peor lo están pasando con ayudas para la compra de alimentos, pago de alquiler y pago de facturas de energía eléctrica.

En su balance de 2016, Jorge Suárez señaló que fue un "año convulso" en cuanto a las relaciones entre los grupos municipales. "No fuimos un ejemplo de lo que debiera ser la clase política", resaltó.