El PP dio el visto bueno ayer a proseguir con la tramitación parlamentaria de los presupuestos de la Xunta para este año. Rechazó todas las enmiendas parciales presentadas por la oposición -más de mil-, que aspiraban a reorientar más de 2.000 millones de euros de unas cuentas que ascienden a un total de 9.063, un 2,9% más que el año pasado.

Los argumentos de los grupos En Marea, PSdeG y BNG, manifestando su disconformidad con unas cuentas que ven continuistas y que consideran que no posibilitan que la sociedad se beneficie de la recuperación económica, no convencieron a la fuerza mayoritaria en la Cámara gallega, el PP, que tachó sus enmiendas como "irrealizables" o "un navajazo fiscal" o basadas en ingresos "que no se pueden percibir".

"Es imposible aceptar las enmiendas", sintetizó el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez. Pese a que admitió que "en algunas" su formación estaría "de acuerdo", criticó que los grupos de la oposición "persisten en tener más ingresos con figuras impositivas nuevas que no podemos crear o cuya legalidad está en discusión".

Por la mañana, Pedro Puy, portavoz parlamentario del PP, el único grupo que no presentó una enmienda a la totalidad, defendió los presupuestos presentados por el Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo al considerarlos "razonables y expansivos", además de entender que tienen unas "prioridades" claras.

En Marea había registrado más de cien enmiendas al estado de gastos para movilizar unos 500 millones de euros. Sus propuestas incluían destinar 15 millones -que se retirarían de transferencias a empresas privadas- a un plan gallego de emergencias contra la precariedad laboral.

Por su parte, el PSdeG aspiraba a movilizar 700 millones para "crear empleo, impulsar la economía y recuperar los servicios públicos". Mientras, el BNG pretendía mover más de 900 millones para, entre otros objetivos, dar un salto "cuantitativo" en la lucha contra la violencia machista -que pasaría de 5 a 95 millones de euros- y duplicar la inversión en investigación, desarrollo e innovación.

Esfuerzo dialogante

La oposición pidió un esfuerzo al PP de "diálogo", como explicitó la parlamentaria del BNG Noa Presas, un llamamiento al que se unió desde el PSdeG Abel Losada, quien reclamó el derecho de los grupos a criticar unas cuentas que no reflejan "el mundo" que quieren. Por su parte, Luís Villares defendió que "hay que pedir más a quien más tiene". No obstante, todas las enmiendas fueron rechazadas por el PP.

El diputado popular Miguel Tellado reprochó a la oposición unos paquetes de enmiendas que considera "llenos de errores y contradicciones". Su grupo parlamentario, les advirtió, no aceptará "barbaridades". En esa línea acusó a la oposición de pretender un "navajazo fiscal" al querer "subir los ingresos a base de esquilmar a los ciudadanos".

El conselleiro Valeriano Martínez mostró su convicción de que "las bases de la recuperación son cada vez más sólidas" y resaltó la importancia de los presupuestos que se negocian en la Cámara, los primeros de una legislatura cuyo objetivo principal es que la recuperación llegue a todos los hogares. "Los que pasan mayores dificultades serán la prioridad del Gobierno, no solo durante este año, sino los próximos cuatro ejercicios", proclamó.