El presidente de la Xunta es consciente de que los once acuerdos que salieron de la Conferencia de Presidentes de la pasada semana son eso, solo acuerdos, y de que queda "mucho trabajo por delante". "Lo más destacable es que hay intención de hacerlo, dialogando juntos", destacó Alberto Núñez Feijóo en su comparecencia esta mañana en el Parlamento gallego para analizar los resultados de la cumbre, con una apuesta rotunda de que los problemas que afectan a todos los ciudadanos se traten en "foros comunes" y no en "políticas unilaterales".

El jefe del Ejecutivo autonómico hizo un repaso de los pasos dados en materia de empleo, relaciones con la UE, pobreza energética, violencia de género, en la propio reglamento de la Conferencia de Presidentes para asegurar que los pactos se concretan, la posibilidad de un pacto de Estado en educación y en el problema del envejecimiento demográfico y sus repercusiones en el gasto en dependencia y sanidad y el cómputo de todo eso en el sistema de financiación que se va a reformar. "El modelo será el de todos o no será", advierte Feijóo, que condiciona el éxito del futuro esquema a que sea "sostenible, estable o progresivo".

Para cumplir con el objetivo de que el nuevo esquema esté listo a finales de este año, en el plazo de un mes se abre una comisión de expertos en el que cada comunidad puede elegir un representante. El presidente de la Xunta ofrece a la oposición consensuar el nombre, junto con una estrategia conjunta para luego llevarla al debate conjunto con el resto de comunidades en el caso de la demografía y la violencia de género.

Oposición

Desde el Bloque califican la reunión como "un bluf". "Una segunda parte de los acuerdos del PP y el PSOE para salvar el régimen y el status quo del 78", criticó Ana Pontón, que reclama para Galicia un modelo de financiación a imagen del del País Vasco, con un cupo propio y mayor autonomía fiscal, porque con el actual la comunidad pierde "más de 3.000 millones de euros al año". "Su estrategia es inútil", le trasladó al presidente de la Xunta.

Los socialistas exigen números. Cuánto quiere más Galicia en el sistema de financiación. "Eso es lo importante, lo otro es intentar vendernos algo que ya existe hoy", aseguró Xoaquín Fernández Leiceaga, en referencia a que el actual modelo ya cuenta con la dispersión, la sanidad o el envejecimiento entre los criterios a repartir. "Mucho ruido y pocas nueces", valoró el portavoz parlamentario del PSdeG, que echa de menos que la cumbre no tratara infraestructuras pendientes para Galicia, como el AVE; las transferencias competenciales que faltan; o el fondo de Compensación Interterritorial.

"Tendríamos que haber hablando antes de que fuera. De qué llevaba. De su plan", afeó Luís Villares, de En Marea. "Probablemente llevaba la cartera vacía -ironizó- y por eso salió tan contento". La formación reclama que la Xunta haga valer su condición de nación histórica y que no se comporte como "una provincia administrativa". "Queremos soluciones de problemas y capacidad de país, no recursos para un enfermo terminal", insta. Villares apunta a un sistema fiscal de "corte federal con soberanía fiscal", basando "en la cooperación y no en la competencia".

El portavoz popular recordó que Feijóo es el primer presidente autonómico que acude a una Cámara a analizar la cumbre y subraya la importancia de que se haya avanzado "en la construcción del Estado de las Autonomías" y que Galicia "alcanzó sus objetivos" tras lograr que los temas fundamentales que afectan a su financiación formen parte de los acuerdos.