Tras dejar tras de sí un duro balance de una víctima mortal, una decena de personas heridas y un reguero de miles de incidenciauna víctima mortals, el temporal da por fin un respiro a Galicia. La alerta para hoy ha bajado a nivel amarillo en la costa y mañana vuelve a subir a naranja por olas de cinco a ocho siete metros. El pronóstico de MeteoGalicia deja atrás el carrusel de borrascas que afectó en los últimas días a la comunidad, pero apunta a una jornada matinal parcialmente nublada a la que seguirá un incremento progresivo de las nubes y lluvias que comenzarán por el oeste a partir del mediodía y tenderán a ser generalizadas hacia la noche.

Los últimos coletazos del vendaval afectaron sobre todo a la provincia de Pontevedra, donde se concentraron todas las incidencias de ayer del 112 con un total de 107. Y es que pese a remitir la situación, los servicios de emergencias siguieron trabajando de madrugada y durante buena parte de la jornada. Numerosos hogares seguían además sin luz por las averías causadas por las caídas de árboles y ramas: la situación afectaba este domingo a más de 4.800 hogares a media tarde, aunque las 21.30 horas ya se había logrado reducir a 2.800 la cifra de viviendas sin suministro eléctrico en las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra, ya que en el caso de Ourense se pudo recuperar el servicio en todos los puntos. Hoy lunes hasta 1.815 hogares continúan sin luz en Galicia. A Coruña es la provincia más afectada con 903 hogares sin suministro eléctrico, seguida de Lugo con 645, y Pontevedra con 267. En el concello coruñés de A Laracha, además, un colegio ha suspendido hoy las clases tras caer parte de la cubierta, también por los efectos del temporal en A CoruñaA Larachatemporal en A Coruña.

El temporal continuó ayer ensañándose también con el estadio de fútbol de Vigo. Los fuertes vientos que volvieron a azotar la costa gallega en las últimas horas se llevaron por delante otra plancha de la techumbre de Balaídos y levantaron otra pieza más, incrementando las dimensiones del agujero que se abrió sobre la zona de la grada de Río que está reservada para la afición rival y cuyos desperfectos obligaron al alcalde de Vigo a ordenar la suspensión del encuentro entre el Celta y el Real Madrid, que estaba señalado para las 20.45 horas de ayer. En el parte de daños ocasionados en las últimas horas por el temporal, el Ayuntamiento de Vigo incluyó ayer más desperfectos en el estadio de Balaídos, que se añaden a los registrados en la noche del viernes al sábado.

El agujero en la techumbre de Río, que ya era de unos 20 metros cuadrados, se ha agrandado ante la caída de una nueva plancha de uralita y el desprendimiento de parte de otra. El peligro de nuevos desprendimientos fue advertido por los técnicos que elaboraron el informe que sirvió al alcalde Abel Caballero para decretar el sábado el cierre del estadio.

Debido al mal tiempo, hubo desbordamiento de ríos. El Umia, por ejemplo, salió de su cauce en los últimos kilómetros de la desembocadura, desde Baión hasta Cambados. En la jornada de ayer en algunos puntos de Galicia hizo acto de presencia la nieve, como en O Cebreiro, donde pequeños y mayores aprovechaban para disfrutar. Sin embargo, el viento y la situación meteorológica impidió que la Estación de Montaña de Manzaneda abriese sus instalaciones. Y casi 500 rayos cayeron ayer domingo en Galicia, sobre todo en el norte de las provincias de A Coruña y Lugo.

Los destrozos causados por el temporal mantendrán hoy sin clase a los alumnos del centro Antonio Orza, en Boqueixón (A Coruña), donde el tejado voló como consecuencia de la borrasca del viernes y varias aulas quedaron inundadas. En el caso de estas instalaciones, la dirección suspendió las clases en Secundaria para esta jornada.