El turismo gallego cerró 2016 con diez millones de pernoctaciones, un 9,1% más que las 9,2 millones de noches que durmieron en los alojamientos de la comunidad los viajeros que visitaron Galicia en 2015. La demanda hotelera sigue así su tendencia ascendente tras crecer un 4,3% en 2013, un 8,1% al año siguiente y un 12,4% en 2015. Lo mismo ocurre en cuanto al número de viajeros, al alcanzar la comunidad cifras récord con 4,9 millones de turistas, un 15% más que en el Xacobeo de 2010.

Si se tienen en cuenta los datos a nivel provincial, A Coruña fue la que más demanda turística absorbió el año pasado, con un 41% y más de cuatro millones de turistas. Turismo de Galicia atribuye estas cifras, así como las generadas por la provincia Pontevedra, con un 39% de la demanda y 3,9 millones de visitantes, al carácter costero de ambas frente al interior de la comunidad. Lugo y Ourense sumaron un 20% la demanda turística entre ambas y, en términos absolutos, cerca de dos millones de visitas: 1,2 millones en el caso de la provincia lucense y 706.113 pernoctaciones en la ourensana. En términos generales, son las provincias del sur, Pontevedra y Ourense, las que presentan un aumento más notable con un 14,6% y un 12,6% respectivamente, mientras que el crecimiento en A Coruña y Lugo rondó el 5%.

La demanda hotelera no varía al mismo ritmo en las siete grandes ciudades gallegas, los grandes polos de atracción turística de Galicia. La capital gallega lidera el número de pernoctaciones contabilizadas en 2016, según los datos del balance anual de la Axencia de Turismo de Galicia. Los viajeros pasaron 1,3 millones de noches en Santiago. En el segundo puesto, aunque a bastante distancia se sitúa A Coruña, con unas 904.036 pernoctaciones. El podio lo completa Vigo con más de 719.176. Lugo y Ourense, por su parte, registraron unas 255.748 y 211.858 noches, respectivamente. Los últimos puestos son para Pontevedra, que cerró el año con 177.635 pernoctaciones de turistas en hoteles y pensiones y Ferrol, que obtuvo el peor dato de las siete urbes con 113.899.

En cuanto a la demanda turística en el ámbito urbano, Lugo ocupa el primer lugar en el ranking de las siete ciudades gallegas con mayor crecimiento de las pernoctaciones en el último año. De este modo, el ayuntamiento lucense aumentó en más del 21% el número de noches de los turistas en establecimientos hoteleros de la zona. Le siguen Pontevedra y Vigo, donde esa subida fue del 19% en ambas urbes.

Las ciudades menos afortunadas en esta línea son Ourense, con un 9,4% de aumento en número de pernoctaciones; Santiago, con un 6,5%; y A Coruña, con un 7,6%. En este listado, la única gran urbe gallega que registró datos negativos fue Ferrol, con un descenso del 6%.

Si se tienen en cuenta los geodestinos turísticos en los que la Xunta divide la geografía gallega, el primer puesto en demanda turística es para Terras de Santiago, al copar el 21% del total, por delante del 17% que representa la zona de la ría de Arousa y el 14% de la demarcación ría de Vigo-Baixo Miño. En cuanto a los geodestinos de la provincia coruñesa aparece en la cuarta posición A Coruña-As Mariñas -abarca los concellos de A Coruña, Abegondo, Aranga, Arteixo, Bergondo, Betanzos, Cambre, Carral, Oza-Cesuras, Coirós, Culleredo, Irixoa, Miño, Oleiros, Paderne y Sada- con un 13,3% de todas las pernoctaciones contabilizadas en Galicia el año pasado.

Ferrolterra ocupa el octavo puesto entre los 18 geodestinos de la comunidad con apenas un 3,6% de las noches, los concellos de A Costa da Morte en el undécimo rozando el 3% y el geodestino de la ría de Muros e Noia -Lousame, Muros, Noia, Outes y Porto do Son- es la zona con menos atracción turística con apenas el 0,5% de las pernoctaciones. Tampoco llegan al 1% las demarcaciones de Celanova-A Limia, Ancares-Courel, Deza-Tabeirós, Verín-Viana y Manzaneda-Trevinca.

La variación más elevada del número de pernoctas respecto a 2015 se da, sin embargo, en esta última con un crecimiento del 29%. Con un aumento entre el 15% y el 20% destacan también las áreas de la ría de Vigo-Baixo Miño, y O Ribeiro. Los turistas no optaron tanto en 2016 por la zona de Os Ancares y O Courel que perdió un 39% de afluencia. También descendió el movimiento de turistas en la Ría de Muros e Noia -un 22,6% frente a 2015- y A Costa da Morte con un 3,1% menos.