Un día después de que Luís Villares se convirtiese en líder orgánico de En Marea, la brecha interna se agrandó con las críticas del alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, a la nueva dirección del partido instrumental. El regidor fue tajante ante la decisión de Villares de aliarse con las dos candidaturas que lograron poco más del 40% de los apoyos para tomar las riendas de la formación: la nueva coordinadora -integrada por 11 personas, ninguna de Marea Atlántica ni de Esquerda Unida y Anova- "rompe una lista de consenso y confluencia" y "excluye sensibilidades mayoritarias".

Otro de los alcaldes del cambio, Martiño Noriega (Compostela Aberta) también puso en entredicho la composición de los órganos de dirección de En Marea aprobada este fin de semana. El regidor de Santiago reconoció que le "preocupa" la situación interna en la cúpula del partido instrumental al "excluir" a varias formaciones del espacio de la confluencia. "Mentiría si dijese que esta situación no me preocupa", lamentó Noriega. "Creo que los órganos de En Marea tienen que reflejar los espacios políticos que representa; que haya esa distorsión -confesó- me preocupa".

La constitución de la nueva coordinadora este fin de semana partió en dos la formación, por un lado los afines a Villares y por otro los integrantes de Marea Atlántica, Esquerda Unida y una parte de Anova. El también portavoz parlamentario de En Marea se hizo con la única portavocía de la formación gracias a un pacto entre compañeros de la candidatura que lideraba a la cúpula del partido (Más Alá!) y los dos bloques minoritarios. Villares recibió el apoyo de 18 miembros del Consello das Mareas, mientras que otros 12 -los críticos con la nueva dirección- decidieron no votar al entender que en la reunión del domingo se emprendió un camino para la construcción de una organización "diferente" a las diseñadas en los acuerdos de Vigo y Compostela.

Tras asistir a la inauguración de un foro sobre movilidad, el alcalde de A Coruña aseguró que la nueva coordinadora de En Marea supone "un paso contrario" a los documentos suscritos por la formación y que excluían al referente parlamentario de cualquier portavocía orgánica y -advirtió- "no responde al proyecto político de En Marea tal y como fue concebido en su origen". "Deja fuera a sensibilidades importantísimas, diría mayoritarias", cuestionó Ferreiro en referencia no solo a la formación que él encabeza (Marea Atlántica), sino también a Anova y Esquerda Unida, así como Ourense en Común.

Plenario

Preguntado si cree que la decisión de Villares de convertirse en único portavoz orgánico supondrá la salida de Marea Atlántica, el regidor de A Coruña apostó por "trabajar dentro". Recordó además que "el órgano de dirección política de En Marea no es la coordinadora ni el consello" sino "el plenario". "Debe ser en el plenario -que se reunirá este verano- donde se den las grandes decisiones y con el sentido mayoritario", espetó Ferreiro.

Organización "sana y democrática"

Pese a todo, el alcalde de A Coruña cuestionó que "18 personas" -los miembros del Consello das Mareas- cambien "documentos políticos que ganan unas primarias y reciben un apoyo de cientos de personas". "En una organización sana y democrática no debería ocurrir".

Por el contrario, desde Marea de Pontevedra, su portavoz, Luís Rei, manifestó ayer su "felicidad" por la elección de Villares como "líder del espacio de unidad popular en Galicia", referente que "ya lo era" como portavoz parlamentario.