Galicia y Asturias aprobaron ayer el primer Plan de Gestión de la reserva de la biosfera Eo, Oscos y Tierras de Burón, con el objetivo de garantizar el desarrollo económico sostenible de las comarcas integradas. Este plan se basa en 11 líneas estratégicas de acción con las que se pretende "armonizar la conservación con el aprovechamiento económico" de los recursos naturales de la zona.

En Galicia, las medidas se pondrán en marcha en siete concellos lucenses: Baleira, A Fonsagrada, Negueira de Muñiz, A Pontenova, Ribadeo, Ribeira de Piquín y Trabada; integrados en esta reserva interautonómica, que abarca una superficie próxima a las 160.000 hectáreas entre Galicia y Asturias.

La reunión de ayer sirvió de escenario para dar el "impulso definitivo" al plan, que recoge 26 actuaciones para promover el desarrollo sostenible de las actividades agroganaderas, forestales, piscícolas, marisqueras y empresariales, así como fomentar el turismo de calidad y la artesanía local. El plan es la hoja de ruta que armonizará la actividad económica con los trabajos de mantenimiento y restauración del estado de conservación de los hábitats naturales basados, fundamentalmente, en la erradicación de las especies exóticas de carácter invasor y en medidas para favorecer la adaptación y la reducción de los efectos del cambio climático y preservar las unidades paisajísticas y los agrosistemas tradicionales.