Los servicios de extinción de incendios consiguieron controlar o extinguir los tres incendios que aún quedaban activos en Galicia y que arrasaron con algo más de 230 hectáreas de monte.

El más intenso se produjo en el concello lucense de Sober, que a media tarde de ayer quedó estabilizado. Las llamas consumieron unas 120 hectáreas, la mayoría de ellas de monte arbolado. También estaba controlado el fuego registrado en el ayuntamiento de Cervantes (Lugo) que afectó a 92 hectáreas, de las que 86 son de arbolado. El incendio se inició a las dos de la mañana en cuatro focos simultáneos, lo que muestra claramente que fue intencionado.

Y también se extinguió a mediodía el fuego de Cualedro (Ourense), que devoró algo más de 20 hectáreas de monte raso.

SEO/BirdLife alertó ayer de las "graves consecuencias medioambientales" de los incendios que estos días asolan amplias zonas de Asturias, así como en puntos de Cantabria, León y Galicia que, como denuncia, están causando "graves daños" en el patrimonio natural y la biodiversidad, además de suponer un riesgo para las vidas del personal que está trabajando en las labores de extinción.