La coordinadora nacional de Esquerda Unida (EU), Yolanda Díaz, rehusó ayer responder directamente a las duras acusaciones del veterano nacionalista Xosé Manuel Beiras (Anova), con quien encabezó en su día el proyecto de unidad de izquierdas de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) y quien, esta semana, afirmó que estaba deslegitimada para criticar decisiones tomadas en En Marea y le afeó haberlo "traicionado".

"Estamos presentando la Asamblea Nacional de EU y hoy vamos a hablar de esta asamblea, de la formación y de los documentos; y aquí nos quedamos", zanjó Díaz, quien añadió que la polémica con Beiras "no tiene interés". Antes, había señalado que pese a las tensiones, En Marea está "viva" y tiene por delante "un tiempo hermosísimo" en el que "va a estar" EU.

Díaz esgrimió que "a la gente lo que le preocupa es que la gente muere en el trabajo y el paro". "El resto somos piezas que cambiamos. Yo estoy en la vida real, vivo en una comarca con un paro enorme. De aquí voy para un acto en Navantia y a la gente le preocupa el paro, no me preguntan por estas cosas", argumentó, antes de añadir que no contestaría a "más preguntas" sobre las declaraciones de Beiras.

Ante una reformulación de la cuestión y preguntada acerca de si los avances en la unidad de la izquierda en Galicia, con un papel clave de Esquerda Unida, hubiesen sido posibles sin la colaboración de dirigentes como Beiras, la coordinadora nacional de Esquera Unida destacó que "fue una grandeza" y "un tremendo acierto" que varias organizaciones, "todas por igual", apostasen por la unidad.

"Estuvimos sometidos a muchísimas cuestiones, incluso a críticas profundas y eso es la política. La política se basa en propuestas e ideas colectivas, en las que las personas caminamos, no tenemos ninguna importancia. Y en nuestra organización mucho más, porque solo nos debemos a las decisiones colectivas", señaló Yolanda Díaz.