Tras su visita a la ciudad coruñesa el viernes, la candidata a las primarias del PSOE y presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se despidió de Galicia con un acto por la mañana en Vigo y una comida con militantes del partido en Ourense. La precandidata a la secretaría general del PSOE utilizó en su acto en Vigo un símil futbolístico para describir la situación del partido: "La afición está mejor que el equipo". Por eso, aboga por "coger a la plantilla y ponerla en condiciones para ganar" desde la "unidad" y recuperando "la fraternidad". En un discurso en el que cargó las tintas contra Podemos, advirtió de que si es elegida no va a "dejar que nadie humille" a su formación ni "que le diga lo que tiene que hacer".

Díaz espera "romper el techo de cristal de ser la primera mujer secretaria general del PSOE en 140 años de historia y la primera mujer al frente del Gobierno de España". "Desde que llegué a Galicia estoy convencida de que quiero ganar en España porque quiero que el PSOE vuelva a ganar en Galicia y en todos los rincones sin resignarse", proclamó y añadió: "Se acabaron las lamentaciones, hay que levantar al PSOE". Cree que el proceso interno va a en esa dirección, pero diferencia dos caminos: "Mirarse el ombligo, que da más morbo pero conduce al desastre electoral o hablar de los problemas de los ciudadanos". Reclamó "unidad", abogó por "hablar bien de todos los compañeros" y defendió que los adversarios están fuera del partido.

"No me va a acomplejar la derecha, pero tampoco la izquierda inútil", advirtió al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de que no le "va a callar en la defensa de la dignidad de los socialistas", en referencia al tramabús, en el que se incluyó una imagen de Felipe González. Considera que ni esta campaña ni el "teatrillo y la farsa" de la moción de censura contra Mariano Rajoy es una "casualidad". Considera que está movida por el "rencor y el odio" que Iglesias siente por los socialistas y critica que haya "desviado el foco" de los casos de corrupción destapados en el PP "para ponerlo en su propio ego". También reprocha a Podemos que estén "dispuestos a juntarse con la derecha en Andalucía", por la posibilidad que ha insinuado Podemos de plantearle a ella otra moción de censura. Garantiza que el PSOE no irá "codo con codo" con nadie.

En este sentido, aclaró que el PSOE representa "la izquierda útil" que "ha cambiado la vida de generaciones". Al PP le recriminó que "use las instituciones del Estado para beneficiar a su partido". "Los socialistas somos los únicos capaces de hacer un pacto entre generaciones, porque somos los únicos que tenemos un proyecto solidario", culminó. "No quiero que nos voten porque los otros lo hayan hecho mal, sino porque somos mejores", deseó Díaz, que desgranó algunas de las propuestas de gobierno que defiende como "blindar la educación hasta la universidad" o lograr una sanidad "sostenible", alejándola de los que "hacen negocio" con la salud.

"A ganar, por Galicia, por Andalucía y por España, pero sobre todo, por las personas, que es lo que nos ha traído aquí", se despidió la precandidata socialista para continuar su gira por la comunidad gallega.

Su siguiente parada fue Ourense, donde aterrizó con la intención de "reforzar la unidad en la familia socialista", y de conseguir los apoyos necesarios para cambiar una tendencia. Su mensaje fue directo: "Si las primarias se hacen bien, volveremos a gobernar España".

Ante un auditorio entregado, que contó con la presencia de 350 militantes que acudieron a una comida previo pago de 15 euros, y que tuvo como jefe de operaciones al exsecretario xeral del PSdeG Pachi Vázquez, Susana Díaz proclamó su compromiso con el partido.

Los argumentos para pedir el apoyo a los socialistas ourensanos pivotaron en que hay que "reforzar la familia socialista con respeto y no con egoísmo", una alusión directa a la confrontación con el otro candidato, Pedro Sánchez. Díaz también se refirió a gobiernos socialistas para reconocer la labor de los expresidentes de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero.