La meteorología se ceba este año con el campo gallego. La sequía ya se ha notado en el primer corte de hierba para forraje con hasta un 30% menos de producción y amenaza también las cosechas de patata. Los sindicatos temían que la falta de agua afectase a los viñedos pero han sido las heladas las que en solo una noche han arrasado hasta 16 millones de kilos de uva en las provincias de Ourense y Lugo.

Responsables de los consejos reguladores avanzan que O Ribeiro pudo haber perdido 4,5 millones de kilos de uva, el 30% de la producción; Monterrei, tres millones de kilos, el 70%; Valdeorras, dos millones, un tercio de las plantaciones; y A Ribeira Sacra, 1,5 millones de kilos en la parte de la denominación de la provincia de Ourense, a los que habría que sumar el producto dedicado al autoconsumo, que representa dos terceras partes, y la los viñedos estropeados en la provincia de Lugo. Solo la denominación de las Rías Baixas se quedó al margen de este revés para el sector. En total, según los cálculos de Unións Agrarias la cifra podría rebasar los 16 millones de kilos de uva dañados por las heladas que acarrearán pérdidas de 72 millones de euros para el sector y supondrán que lleguen al mercado 21,7 millones botellas de vino menos.

Los sindicatos advierten de que a estas cifras hay que sumarles otros 2,2 millones de euros que deberán desembolsar los viticultores para recuperar las pocas plantas que han resistido las heladas con podas y cicatrizantes. Por eso, ante la magnitud de los daños, desde Unións Agrarias piden a los concellos que inicien los trámites para declarar las áreas afectadas como zona catastrófica por desastre natural y así optar a las compensaciones fijadas a nivel estatal y autonómico para estos casos. En este sentido, la Diputación de Ourense, en una moción de urgencia llevada al pleno por el PP y apoyada por el resto de grupos, reclamó ayer a la Xunta por unanimidad que tramite la declaración de zona catastrófica el territorio de las cuatro denominaciones de origen dañado por las heladas. El organismo provincial también pide al Gobierno gallego una línea de ayudas para paliar los destrozos que alcanzan a buena parte de las cosechas de las denominaciones de origen de Monterrei, O Ribeiro, Valdeorras y Ribeira Sacra. Pero la enmienda del PSOE que pedía a la Diputación ourensana una línea de subvenciones específicas, fue rechazada por los populares.

La Asociación Galega de Viticultura (AGV) también reclamó ayer a la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, una reunión urgente con las organizaciones agrarias para evaluar los daños y estudiar posibles compensaciones a las explotaciones que han perdido toda o parte de su producción vitivinícola. Unións Agrarias explica que para aliviar este contratiempo, las administraciones tienen varias opciones como la reducción de tributos, la concesión de créditos preferentes o la flexibilización de las obligaciones de pago a la Seguridad Social. Y recuerdan que hay precedentes de medidas excepcionales como l partida de medio millón de euros concedida por la Xunta en agosto del año pasado a los viticultores de Sober, en A Ribeira Sacra, que no tenían seguro agrario y a los que las granizadas les había estropeado la cosecha.

La Xunta aclara que hay técnicos de la Consellería de Medio Rural en la zona para evaluar los daños. La conselleira Ángeles Vázquez confía en que con los tratamientos fitosanitarios se pueda "recuperar" algo de la producción, aunque admite que en algunas áreas la helada arrasó el 100% de los viñedos. Por eso, garantiza que habrá ayudas para los propietarios si son necesarias.