El crisis del ladrillo abrió una guerra de precios en el sector de la construcción para hacerse con un trozo de la codiciada tarta de obra pública. El tijeretazo metido por las administraciones a las inversiones ha llevado a las constructoras en Galicia a hacer ofertas a la baja, en algunos casos de hasta el 40% para intentar ganar el concurso.

"Empieza a haber ofertas inasumibles, claramente por debajo de costes", reconocían a este periódico ya a finales del año pasado desde el sector de la construcción en la comunidad. "Hasta ahora -advertían- ni las rebajas eran tan exageradas ni eran tan habituales".

El balance del sector del año pasado en Galicia pone de manifiesto rebajas medias para hacerse con un contrato del 25,13%, según el informe de la Federación Gallega de la Construcción.

Las obras del Estado son las que acumulan un mayor porcentaje de rebaja en los concursos, con casi el 34%. De una obras por un importe de salida de más de 355 millones, se quedó finalmente la adjudicación en 234,8 millones. Destacan también los recortes en proyectos de las diputaciones (26,82%) y de las universidades (25,82%). En el caso de la Xunta, fueron de solo el 17% y en los concellos, del 16,47%.