Después de que en los últimos días el PP gallego introdujera modificaciones al proyecto de Lei de Benestar e Protección Animal elaborado por la Xunta, como la posibilidad de alimentar animales abandonados en determinados supuestos, cuya inicial prohibición suscitó enorme polémica, la futura norma superó ayer el primer trámite parlamentario en el camino hacia su aprobación. Las loas de la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, que la calificó como "uno de los textos más avanzados de España", contrastaron con el rechazo de la oposición, que criticó a la Xunta tanto las formas en su elaboración, "sin diálogo con las asociaciones animalistas", como su contenido, sobre todo, la exclusión de los espectáculos taurinos.

Frente a estos reproches, durante el debate de la enmienda a la totalidad de la norma, presentada por el PSdeG y rechazada con los votos en contra del PP, la abstención de En Marea y el apoyo del BNG, Mato catalogó al proyecto como uno los "más ambiciosos y completos" del Estado por actualizar con un contenido "más exigente" la normativa existente, de 1993, y "dar respuesta a un sentir mayoritario de la sociedad".

La intervención de la titular de Medio Ambiente, que además de asegurar que la futura norma sí "incorpora muchas de las alegaciones" de las entidades en defensa de los animales" reclamó a los grupos "un esfuerzo extra por conseguir un consenso", no convenció a la oposición, que si bien discrepó en la valoración de la transcendencia de las novedades incluidas en el texto, coincidió en describirla en su conjunto como incompleta.

La diputada del PSdeG, Patricia Vilán, encargada de defender la enmienda a la totalidad del proyecto, acusó al Ejecutivo de elaborarlo "desde un despacho de personas que planean por encima de los animales", convirtiéndolo en "una oportunidad perdida" para regular determinadas prácticas como el maltrato a los caballos o la tauromaquia.

La ausencia de estas en el articulado de la ley fue también criticado por el BNG, que la considera "un retroceso" respecto a la actual norma en vigor. Según señaló su diputado Luis Bará, el documento de la Xunta, tras el que advirtió la inexistencia de "consulta" y consenso" con los colectivos animalistas, permite "barbaridades" como las corridas de toros e incluye una "redacción intencionadamente ambigua" que "puede ser un coladero" para los sacrificios de animales. Por su parte, reconoció "avances" en la futura norma pero como "un punto de partida" desde el que "hay mucho que trabajar para mejorarlo". El parlamentario de la confluencia, Francisco Casal, que también lamentó la ausencia de la prohibición de los espectáculos taurinos y el maltrato a los équidos, advirtió de que la ley "será papel mojado y un canto al sol" si la Xunta no le otorga una partida presupuestaria "importante" el próximo año.

Mientras, el portavoz popular de Medio Ambiente Gonzalo Trenor, centró la intervención del partido del Gobierno en criticar "las estridencias y sobreactuaciones" del PSdeG, al que acusó de sumarse al "populismo barato" y de "buscar romper el diálogo" con su enmienda a la totalidad. Frente al "tacticismo electoral" de los socialistas, Trenor aseguró que el PP "va a estudiar absolutamente todas las enmiendas al texto", que la Xunta prevé tener listo en "el plazo máximo de un año".