El tiempo cambiante de primavera protagonizó esta semana con inestabilidad el lunes y el martes, una jornada de playa el miércoles y desde ayer la vuelta de las nubes. Una borrasca centrada en Irlanda provocará que la nubosidad siga presente estos días en Galicia, sobre todo en las provincias de A Coruña y Pontevedra, y tanto en la jornada de hoy como durante todo el fin de semana. En el interior de la comunidad los cielos estarán despejados y el termómetro rondará los 30 grados, por ejemplo, en las ciudades de Lugo y Ourense. Esta situación se extenderá al resto de la geografía gallega a partir del lunes al instalarse en Galicia las altas presiones dejando máximas de 36 grados en la urbe ourensana y 30 en el resto de la comunidad. La probabilidad de precipitaciones será muy baja, salvo en el norte de la provincia lucense, donde podrían caer algunas lluvias débiles.

Además, la entrada de una masa de aire muy cálido que entrará de forma progresiva en la comunidad gallega a medida que avanza la semana provocará un aumento generalizado de los termómetros con máximas que, según MeteoGalicia, en las ciudades de A Coruña, Ferrol y Lugo pasarán de los 23 grados del lunes, a los 25 del martes, los 27 del miércoles, los 29 del jueves llegando a los 30 el viernes.

En las Rías Baixas ya arrancarán la semana con el mercurio marcando máximas de 29 grados y subirán hasta los 31 el viernes. En la capital gallega las temperaturas podrán alcanzar los 32 grados a finales de semana. Pero donde el calor será más sofocante será en Ourense, porque ya desde el lunes se esperan 34 grados y el viernes hasta 36.