Las plantaciones de eucaliptos afectan de forma negativa al ecosistema de los ríos gallegos, al provocar una reducción de la biodiversidad de estos hábitats, según un estudio de los usos del suelo en 16 regatos afluentes del río Lérez (Pontevedra) divulgado ayer por la asociación ecologista Adega.

La investigación muestra que la diversidad de macroinvertebrados aumenta con el tamaño de la cuenca y del bosque autóctono, por lo que determina que la presencia de estos organismos "disminuye a medida que aumenta la superficie de eucaliptos", indica Adega.

Los expertos explican que los ríos gallegos se nutren de la materia orgánica de su cuenca, que llega al agua arrastrada por las lluvias, el viento o por la acción de los animales. Una de las aportaciones principales son las hojas que caen de los árboles que crecen directamente en la ribera de los ríos y que, en Galicia, son fundamentalmente alisos, sauces, fresnos, arces o robles, entre otros.

Las plantaciones de especies exóticas como el eucalipto en estas zonas "elimina la vegetación nativa" y cambia la entrada de hojas a los ríos, aportando material con "peores propiedades" y que presentan una "mayor dificultad" para descomponerse, apunta.

Además, el eucalipto no es un árbol caducifolio por lo que cambia la estacionalidad del ecosistema, cayendo la mayoría de sus hojas en verano "y de forma no sincronizada" con las comunidades que se alimentan de esta materia.

Aquellos ríos con mayor presencia de eucalipto, según los autores del estudio -Adolfo Cordero, Alba Martínez y Maruxa Álvarez- "tendrán menor calidad de materia orgánica, reduciendo en cadena la abundancia y la diversidad de los organismos detritívoros".

Para probar esta hipótesis, los investigadores estudiaron estos 16 regatos, tomando muestras de macroinvertebrados, y calcularon el grado de alteración de la vegetación de la cuenca según la superficie ocupada por bosque autóctono, eucaliptos, zonas agrícolas, matorral y zonas urbanas.

El estudio permitió comprobar que la biodiversidad "aumenta" en proporción a la superficie cubierta por bosque autóctono, incluida la presencia de peces, y que aquellos regatos con mayor presencia de eucaliptos en su ecosistema tienen una mayor probabilidad de secarse "completamente" en verano.