Tráfico vigilará de cerca este verano a los reincidentes en alcohol o drogas. Es decir, a aquellos que hayan sido sancionados en al menos dos ocasiones en dos años por haberse tomado una copa de más o haber consumido alguna droga. Interior anunció en mayo que los reincidentes en alcohol y drogas perderán el carné de conducir y solo podrán recuperarlo una vez las autoridades sanitarias confirmen que han superado esa dependencia.

La DGT se plantea dar un paso más, según anunció ayer la jefa de Tráfico en A Coruña y coordinadora de los centros territoriales en Galicia. Gómez Dobarro avanzó que el Gobierno central estudia la posibilidad de "analizar caso por caso" a conductores reincidentes en conducir bajo los efectos de alcohol o drogas y obligarlos someterse a tratamiento. "Son personas con un historial por consumo de alcohol y drogas nutrido y se puede entender que hay un consumo, una dependencia, que puede merecer un tratamiento distinto", explicó.

Estos conductores, según advirtió, "pierden el permiso una, dos o tres veces y lo vuelven a recuperar" por lo que hay un problema tanto para la seguridad vial como con su salud. Tráfico aboga por "disociar el consumo y la conducción" por lo que plantea la posibilidad de obligarlos a someterse a un tratamiento "y, en la medida que sea posible, reiniciarse en la conducción".