El portavoz de En Marea, Luís Villares, propuso ayer ampliar la actual dirección de En Marea de 11 a 15 miembros para integrar así a las corrientes que quedaron fuera en un principio y de esta manera evitar llegar divididos al próximo plenario que esta formación celebrará el 15 de julio. Sin embargo, fracasó en su intento puesto que los críticos rechazaron su oferta en la reunión del Consello das Mareas que tuvo lugar ayer en Santiago.

Villares se alzó con el liderazgo de En Marea el pasado mes de abril después de aliarse con los sectores minoritarios y rompiendo así con quienes habían sido hasta entonces sus compañeros de bando -Marea Atlántica, Anova o Esquerda Unida- y que lo vetaron para convertirse en portavoz de esta formación. Estas corrientes, pese a ser los principales referentes de En Marea, quedaron entonces fuera de la dirección, abriéndose así una brecha en la formación.

La dirección de En Marea, compuesta por once miembros y encabezada por Luís Villares, propuso ayer en el Consello das Mareas ampliar la actual coordinadora para así "integrar a todas las sensibilidades".

No obstante, esta propuesta no contó con la unanimidad de este órgano compuesto por 35 personas -no todos los integrantes estaban presentes en la votación-. La iniciativa fue rechazada por siete miembros pertenecientes al sector crítico -Podemos, Esquerda Unida, Marea Atlántica y un sector de Anova liderado por Rafael Dopico-.

Preguntado entonces por la fórmula que propone el sector crítico al no apoyar la iniciativa impulsada por la coordinadora de En Marea, Villares reveló que "no se explicitó ninguna alternativa".

La coordinadora de En Marea no llevará esta propuesta al plenario que se celebrará el próximo sábado 15 de julio en la capital gallega, pues considera, tal y como explicó su portavoz, que "no tiene sentido integrar por la fuerza a quien no quiere integrarse".