Los accidentes de tráfico ocurridos el año pasado en la red viaria gallega, tanto carreteras interurbanas como vías urbanas, dejaron un total de 143 fallecidos, según recoge la memoria del Imelga, un balance que además de las víctimas mortales registradas en el momento del siniestro también contabiliza los heridos que fallecieron horas posteriores al accidente o incluso semanas o meses después debido a la complicación de las lesiones. Las estadísticas de 2016 reflejan un repunte de la accidentalidad mortal en la red viaria gallega, hasta un 9% más que los 131 fallecidos del ejercicio anterior.

Los forenses del Imelga realizar un perfil de la víctima y del tipo de siniestro en su informe anual. Los mayores de 65 años son uno de los colectivos más vulnerables en carretera. Un total de 49 muertos el año pasado en accidentes de tráfico en Galicia superaban esta edad, lo que supone el 34% de las víctimas mortales en la comunidad. De ellas, más de la mitad (53%) fallecieron en siniestros ocurridos en la provincia de A Coruña (12 en la demarcación de Santiago, 11 en la de A Coruña y 3 en la de Ferrol). Tanto Lugo como Ourense registraron siete fallecidos de más de 65 años; el área de Vigo, cinco y la zona de Pontevedra, cuatro.

En este grupo de edad avanzada destaca el número de fallecidos de más de 75 años (un total de 32). En el caso de los menores de 35 años, la cifra de muertos alcanzó el año pasado los 34 (el 24% del total en el comunidad).

La mayoría de los fallecidos en carretera son varones: un total de 111 (casi un 80%) frente a 32 mujeres. El área que concentra más siniestros mortales es Santiago (31), seguida de A Coruña (27) y Lugo (29). Por debajo de estas cifras se sitúan Vigo (20), Ourense (15), Pontevedra (13) y Ferrol (7). En cuanto a los meses de más accidentes con fallecidos, destacan febrero (18), noviembre (17) y julio (14). En el extremo opuesto, están enero (6), abril (7) y septiembre (10).