Aunque el 75% de las masas forestales gallegas goza de buen estado de salud, la lacra de los incendios y las plagas, favorecidas por el incremento medio de las temperaturas y la entrada de especies de otros países, amenazan a casi 200.000 hectáreas de monte gallego que ya sufren daños entre moderados y graves de defoliación. Ése es el diagnóstico del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente que el pasado verano realizó un muestreo en distintas parcelas para determinar la salud de los bosques.

En Galicia el 13,8% de los árboles presentan niveles importantes de degradación. Son cinco puntos menos que hace dos años, cuando se hizo el último inventario de daños. Sin embargo, esto no significa una mejoría de los montes gallegos, puesto que las masas que se encuentran saludables se mantienen en el entorno del 75%. Lo que se ha incrementado notablemente es el porcentaje de pies muertos o desaparecidos, que ahora se elevan al 10,3% frente al 6,1% de hace dos años. Es decir, hay menos bosque en riesgo porque se ha elevado hasta 146.180 hectáreas el volumen de árboles que están secos o que se han talado, bien por aprovechamientos forestales o bien por los daños ocasionados por los incendios.

En la defoliación de las masas forestales influyen distintos factores: desde la climatología adversa, la contaminación atmosférica o química, las plagas, los incendios hasta los animales que pueden causar daños en los árboles. Sin embargo, en Galicia las causas con mayor incidencia son los fuegos forestales y el deterioro provocado por insectos y hongos.

EPino. Sufren desde hace años el impacto de la oruga procesionaria. En 2016 se encontraron daños en bosques de Negueira de Muñiz, en Lugo. Otro insecto que ataca a esta especie es la Dioryctria splendidella, que se introduce debajo de la corteza y perfora la madera. Esta plaga está extendida en Ponteceso (A Coruña) y Escairón (Lugo). Y el hongo llamado Trametes sp daña superficies de pinos también en Ponteceso y en los concellos pontevedreses de A Cañiza, Cambados, Ponteareas y Vilanova de Arousa.

ERoble. La plaga más extendida en esta especie es la causada por un coleóptero ( Coroebus florentinus) que causa daños en los montes lucenses (Guntín, Lapio, Laxes, Corgo, Portomarín y Sober) y en el embalse de As Conchas y Muíños, en Ourense. También en Monfero (A Coruña) y en A Portela, en la provincia de Pontevedra. La pulga del roble amenaza plantaciones en Agolada y en Bóveda (Lugo). Y, entre los hongos, el Oídio es el más dañino. Causa daños en bosques de Vilaseco da Serra, localizado en Viana do Bolo, en Ourense, provincia en la que también hay montes afectados en Muíños y el embalse de As Conchas. Las masas de Monfero y Portomarín también sufren esta enfermedad.

ECastaño. Su peor enemigo es el hongo Cryphonectria parasítica, el llamado cáncer del castaño, que afecta a superficies forestales de Merza y O Porriño, en Pontevedra, en el concello lucense de Sarria y en las localidades ourensanas de Trives y O Campo.

EEucalipto. Esta especie invasora no se libra de las plagas. El gorgojo, un insecto que causa defoliación, se ha extendido, en la provincia de Pontevedra, por A Cañiza, Porriño y Sanxenxo, donde ha causado daños graves. En A Coruña afecta a bosques de Carral, Dumbría, Muros, Oza dos Ríos, As Somozas, Trazo y Vimianzo. Mientras que en Lugo se han detectado daños en Barreiros.

EOtras especies. Medio Ambiente ha detectado degradación en avellanos y alisos en O Porriño por un gusano llamado Agelastica alni. Los fresnos de las localidades de Cabreiroá, en Ourense, y de Nogueira, en Pontevedra, sufren los efectos del llamado tigre del almendro, que debilita los árboles. El escarabajo Phrathora laticollis daña sauces en Agolada y Vilariño, en Pontevedra, y en la provincia de Ourense se extiende por montes de Cortegada y Piñor.

EIncendios. El Ministerio de Medio Ambiente destaca que la superficie afectada por incendios en Galicia es "la más amplia del país". En 2016 los fuegos causaron estragos en montes de Chantada y Lobeira, en Lugo, y sobre todo en Ourense: en Carballeda de Valdeorras, Entrimo, Lobios, Monterrei, Muíños, Oímbra o Xurés.