Con la Plaza de la Quintana abarrotada la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, auguró un "tiempo nuevo" al nacionalismo tras superar el "momento decisivo" de hace un año en el que decidieron "no arrojar la toalla". "Hemos generado una corriente de simpatía que dio fuerzas renovadas al Bloque", declaró ante miles de simpatizantes reunidos en Santiago para celebrar el 25 de julio bajo el lema "Galicia, nación que compartimos".

Precisamente la demanda de una Galicia independiente y soberana cobró fuerza en las proclamas de los manifestantes que recorrieron las calles de Santiago en la tradicional manifestación que el BNG celebra el Día de Galicia.

No hubo que repetir aquello de "aún está saliendo gente de la Alameda" que se decía en los tiempos en los que Xosé Manuel Beiras estaba al frente del BNG o cuando el Bloque llegó a la Xunta para pedir a la gente que se apretara en la Plaza de la Quintana e hiciera sitio a los que estaban por entrar, pero desde la organización nacionalista calificaron la manifestación de "histórica" y cifraron en 20.000 las personas que la secundaron.

En medio de proclamas como "España es nuestra ruina", Pontón anunció que propondrá al resto de fuerzas parlamentarias crear una ponencia en el Parlamento "que camine cara un nuevo estatus en el Parlamento".

La manifestación estuvo además salpicada de ataques a En Marea. La líder del BNG se alegró de "no sucumbir a los cantos de sirena que querían llevar el BNG a otros mares" y puso en cuestión el "cambio real" que prometían los concellos gobernados por la formación rupturista. "Y qué decepción ver a las personas que nos dijeron que venían a cambiarlo todo y al final por acción o por omisión, se cogieron del ganchete del bipartidismo y pusieron palos en las ruedas al derecho a decidir", censuró Pontón.

A pocos metros los partidos de la confluencia conmemoraron el Día de Galicia por separado.