Más de 1.000 hectáreas calcinadas en solo tres incendios forestales de los ocho que, con desigual intensidad, sufrió la provincia; daños en el forraje y pastos para el sector agroganadero; daños paisajísticos y ambientales y pueblos que vivieron en vilo la pasada noche con el fuego a 50 metros de sus casas. Es el resumen apurado de un repunte de los fuegos en Ourense, una provincia que, pese a estar desactivada ya la alerta naranja por temperaturas extremas, vivió su peor día del verano, en el que las llamas de solo tres incendios, los de Monterrei, Castro Caldelas y Chandrexa de Queixa devoraron en solo unas 13 horas más de un millar de hectáreas, en una noche a un ritmo de más de 80 hectáreas calcinadas por hora.

Pero además el fuego volvía a devastar una comarca tradicionalmente castigada, por los incendios, como de Monterrei, a la que pertenece el Concello de Verín, que sufrió ya en la primera semana de agosto, el incendio más grave del año en Galicia, en el que se perdieron 1.400 hectáreas.

Ayer en esos tres focos de fuego más graves, que habían empezado el martes, fueron devoradas por el fuego, 350 hectáreas en Monterrei; 300 hectáreas en Serra de Queixa; 250 en Castro Caldelas. Además ardieron otras 42 hectáreas en Montederramo, y 20 en Pobra de Trives, zona Red Natura y hubo otros fuegos menores, O Rosal (Oímbra), Cualedro, o en O Cenza (Vilariño de Conso). La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez reconocía ayer que estos últimos días "han sido los peores de todo el año en lo que a incendios se refiere en Galicia", ya que se contabilizaron hasta 200 alertas en apenas 48 horas, de los cuales 98 fueron fuegos y los más graves reconoció, "son los que se están registrando en Ourense.

ENuevos focos en Porto do Son, Palas de Rei y Carballedo. En la jornada de ayer aparecieron tres nuevos fuegos: uno en A Coruña en el concello de Porto do Son y otros dos en Lugo, uno Palas de Rei y otro en Carballedo. Estos focos se unen al incendio activo de Chandrexa de Queixa (Ourense), que afecta a 300 hectáreas.

El fuego registrado ayer a las 15.52 horas en el ayuntamiento coruñés de Porto do Son, en la parroquia de Nebra afecta a más de veinte hectáreas. En su control participan seis agentes, 17 brigadas, 10 motobombas, una pala, dos helicópteros y dos aviones. Unas 20 hectáreas también quemó el fuego de Carballedo, ya controlado, en cuyo operativo están dos agentes, seis brigadas, cuatro motobombas, una pala y tres helicópteros. Otro incendio en el ayuntamiento lucense de Palas de Rei, parroquia de Pambre, quemó unas 40 hectáreas y, aunque ya se encuentra estabilizado, en su extinción trabajan un técnico, tres agentes, diez brigadas, ocho motobombas, cuatro helicópteros y un avión.

En lo que respecta a la provincia ourensana, la Consellería informó de que continúa activo el incendio en Chandrexa de Queixa, y que alcanzó las 300 hectáreas calcinadas. Este fuego obligó a movilizar a cuatro agentes, 13 brigadas, una motobomba, una pala, ocho helicópteros y cuatro aviones.

EEstabilizados los de Castro Caldelas y Monterrei-Infesta. Permanece estabilizado, -este término quiere decir sin llamas pero no extinguido- el fuego registrado en el ayuntamiento ourensano Castro Caldelas, parroquia do Burgo, que comenzaba el martes a las 18.27 horas. El último balance oficial señala que afectó a una superficie 250 hectáreas. En su control han estado trabajando un técnico, ocho agentes, 26 brigadas, 15 motobombas, siete helicópteros y cuatro aviones. También colaboraron efectivos d e la Unidad Militar de Emergencias llegados de la base de Figueiredo y de Castilla León.

Por otro lado el incendio que comenzó en torno a las 18.00 horas del martes en la parroquia ourensana de Infesta, en el concello de Monterrei, estaba ya estabilizado ayer tras quemar 350 hectáreas. En su control llevan trabajado 19 agentes, 40 brigadas, 22 motobombas, 11 helicópteros y cuatro aviones.

EControlados los de A Pobra de Trives y Montederramo. También seguía controlado desde las 16.00 horas de ayer, el incendio que había comenzado a última hora de la noche del lunes en la parroquia de Cova, en el municipio de A Pobra de Trives. El balance de Medio Rural estimaba ayer en unas 20 hectáreas la superficie calcinada, 18 de monte raso y las dos restantes de arbolado. En su extinción han participado tres agentes, nueve brigadas y cinco motobombas. Los daños aquí son importantes al tratarse de un entorno que se encuentra en zona protegida.

Y permanece controlado desde las 19.34 horas del lunes el incendio registrado en el concello de Montederramo, parroquia de Marrubio, que comenzaba también el lunes a las 13. 55 horas. Según las últimas estimaciones afecta a 42 hectáreas, de las cuales 18 son de monte arbolado y 24 de raso. Para tratar de sofocarlo intervinieron siete agentes, 16 brigadas, 11 motobombas, dos pas, cinco helicópteros y cuatro aviones.

La conselleira del Medio Rural, Ángeles Vázquez, señaló que los incendios en Monterrei, Castro Caldelas y Chandrexa de Queixa estaban ya "sin llamas", gracias a los operativos de extinción, cuyo trabajo elogió, aunque, adelantó, permanecieron activos por la noche para evitar que el fuego reviva. Vázquez señaló también que en las últimas horas las "temperaturas históricas" que se alcanzaron, junto con una humedad "bajísima", fuertes rachas de viento y la difícil accesibilidad de la zona han complicado las labores de extinción. Los problemas de agua de algunas zonas obligó a emplear cisternas para drenar agua de los ríos y llenar los puntos de captación "para que puedan cargar las motobombas".