Apenas 24 horas después de la reunión sin avance alguno con el director de Tráfico, la plantilla de examinadores ha decidido dar marcha atrás en la convocatoria de huelga indefinida a partir del 4 de septiembre. Presionados por las autoescuelas y los aspirantes al carné de conducir, los técnicos de Tráfico han cambiado de estrategia ante el septiembre "difícil" que ya pronosticaban nada más salir del encuentro del martes con el director de la DGT, Gregorio Serrano. Las protestas de tres días por semana de los examinadores iniciadas en junio y que se prolongaron durante el mes de julio pasaron factura a los centros de formación, que vieron caer en picado sus ingresos en plena temporada alta y sufrieron un desplome en las matriculaciones, y a los propios alumnos, ya que solo en Galicia casi 6.000 se quedaron sin poder ir al examen. Por "responsabilidad", los funcionarios de Tráfico acordaron ayer desconvocar la huelga indefinida, aunque mantendrán los paros tres días por semana (lunes, martes y miércoles).

"En base a esta responsabilidad y con el fin de que empresas y alumnos puedan trabajar al menos algunos días, se desconvoca la huelga indefinida", anunciaba a última hora de la mañana de ayer la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra). El colectivo intentó quemar todos los cartuchos para conseguir una subida salarial de entre 200 y 240 euros mensuales. Sin esta mejora retributiva, los trabajadores retomarían a la vuelta de sus vacaciones el próximo mes de septiembre sus protestas. Aunque para entonces, advertían, ya sería de manera indefinida. Pero la amenaza de los examinadores no surtió efecto y la DGT solo accedió a la creación de 70 nuevas plazas porque la reclamación salarial que ponían sobre la mesa en base a un compromiso adquirido por Tráfico ya para 2015 crearía un "agravio" con el resto de funcionarios. El rechazo de Serrano a la reivindicación económica junto con las reclamaciones de los ciudadanos e incluso la intervención en el conflicto del Defensor del Pueblo llevaron a los examinadores a cambiar su "estrategia".

"La ciudadanía sufre"

"La postura adoptada por la mayoría de este colectivo fue convocar huelga indefinida a partir del 4 de septiembre con el fin de provocar la resolución del conflicto. Como esto no se ha producido y la DGT sigue sin dar un paso mientras la ciudadanía sufre, este comité, sensible a las demandas de los ciudadanos en las últimas horas, ha considerado realizar un cambio en la estrategia de huelga", reconoce Asextra en un comunicado remitido ayer, al tiempo que justifica la desconvocatoria de huelga indefinida en la "responsabilidad" con la ciudadanía.

Con este gesto, según apunta la delegada de Asextra en Galicia, Vanesa Fernández, se responde a las "muchas peticiones" que durante los últimos días recibieron de alumnos que les pidieron "por favor" no ir a una huelga indefinida y también se busca "tender una mano" a la DGT para que "busque una solución que ponga punto y final al conflicto".

"No sabemos cómo ha caído el anuncio en Tráfico, pero esperamos que se pongan a trabajar porque es una cuestión de voluntad política [la subida de salario]", defiende Fernández. Para los examinadores, el "agravio" al que aluden desde el Gobierno central es para los técnicos de Tráfico, ya que al resto de funcionarios le subieron el salario en 2008.

Los trabajadores esperan que la DGT también ponga de su parte en la resolución del conflicto laboral. La nueva convocatoria de huelga parcial que sustituirá al paro indefinido se producirá en septiembre "para dar tiempo a que se produzcan nuevas reuniones y, al menos, a que se proponga algo por parte de la DGT", según indican desde Asextra.

Los examinadores recuerdan que convocaron la huelga en su "legítimo derecho de exigir que se cumplan unos acuerdos alcanzados en 2015" y de los que los responsables de la DGT -denuncian- "se han desentendido, luego han malinterpretado". "Y al final directamente, con gran irresponsabilidad, solo se limitan a repetir en lo que ya parece un mantra absurdo de que es el Gobierno es el que no quiere, cuando la DGT es un organismo gubernamental, cuyo responsable político es del partido gobernante", cuestionan desde Asextra. Los examinadores advierten además de que la postura de Tráfico "de no cumplir con los compromisos adquiridos está haciendo perder muchos puestos de trabajo y gran cantidad de dinero, muy superior a lo que supondría esa subida durante varios años al colectivo que, además, ha sido calificada como más que justa por el propio director de Tráfico varias ocasiones".