Las denominaciones de origen de Galicia han empezado ya a dar los primeros pasos de una vendimia que se adelanta en casi todas las zonas de la comunidad tras las altas temperaturas vividas este verano. En efecto, si el pasado año el grueso de la vendimia empezó a partir de la segunda semana de septiembre, este año no son pocos los productores gallegos que han decidido hacerlo a finales de agosto. Se habla así de hasta 20 días de anticipo en el periodo de recogida de la uva en determinadas bodegas.

"Empezamos a vendimiar parte de las uvas porque ya estaban maduras y no queríamos perderlas", cuenta, en este sentido, Luis Anxo Rodríguez Vázquez, propietario de la bodega de colleiteiro ubicada en O Ribeiro que lleva su mismo nombre y la primera en dar, junto a Cume do Avia, el pistoletazo de salida a la vendimia en su DO.

Como ocurre en A Ribeira Sacra, Valdeorras o Rías Baixas, el factor climático es clave a la hora de explicar el adelanto de la vendimia también en esta denominación, donde destaca el anticipo del ciclo de la vid ya existente en fase de brotación y la influencia de las temperaturas estivales. En este sentido, algunos viticultores sostienen que el calor y la ausencia de lluvias no solo han adelantado el periodo de recogida , sino que también han contribuido a una cosecha "espectacular sanitariamente hablando".

Lo cuenta Eduardo Rodríguez, propietario de Eduardo Peña, quien empezó ayer el grueso de su vendimia, con hasta 20 días de adelanto con respecto al año anterior y acompañado de otros productores como Eloi Lorenzo Rodríguez habla de una cosecha "excelente", en la que ha habido que dar la mitad de tratamiento que otros años. "No recuerdo otro año igual en este sentido", asegura. Lo mismo se observa en otras DO como Rías Baixas, donde ya se ha empezado a recoger los frutos de la segunda mejor cosecha de la historia en la zona de la mano de bodegas como Santiago Ruiz en O Rosal o Veiga da Princesa en Crecente.

Por otra parte, algunos productores prevén una vendimia larga este año ya que el grado de maduración difiere entre unas fincas y otras y, en la misma línea, otros muchos se verán obligados a recolectar sus uvas en dos fases tras los efectos de las heladas que el pasado mes de abril afectaron a buena parte de los viñedos de la comunidad. "No es una vendimia generalizada, se empezará con algunas fincas y determinados varietales" explica en este sentido Pablo Estévez, enólogo en las bodegas Ramón do Casar y Adegas Celme -ambas inician su vendimia este viernes- para pasar a asegurar que "en principio", habrá fincas en las que "no compensará vendimiar" mientras que, en otras, que sí hay uva, esta "se recogerá en una segunda fase porque vienen con mucho retraso".

Una cosecha, la de 2017, en la que la falta de lluvia ha sido protagonista pero que, sin embargo, algunos viticultores coinciden, no tendrá un efecto negativo. Las uvas "están bien sabrosas", explica Luis Anxo en este sentido cuando se le pregunta por las posibles consecuencias de la sequía. En la misma línea se sitúa Celestino Naveira, propietario de la bodega con DO Valdeorras María Teresa Núñez Vega y, probablemente, la primera en empezar la vendimia en la comunidad. Otros productores de Valdeorras como Godeval también han iniciado ya su vendimia, la más temprana desde que nació hace 31 años.

Algunos otros viticultores, no obstante, echan en falta un poco de agua antes de empezar a vendimiar para, dicen, obtener una uva más compensada. Es el caso de las bodegas del grupo Grandes Pagos Gallegos de la Viticultura tradicional, quienes esperarán a septiembre para empezar con la recogida de uva ya que, explica su enólogo, José Manuel Martínez Juste, las lluvias que se prevén para este fin de semana ayudarán a equilibrar el fruto. Del mismo modo, en la Ribeira Sacra hay quien prefiere esperar aunque también allí algunas bodegas ya han dado el paso. Son así, al menos, tres los productores de la DO que han iniciado la vendimia. Adega dos Taboada fue la primera en empezar y a ella le siguieron ayer Adega Algueira y Eladio Martínez Anzio.

Se confirma así que la vendimia de 2017 se adelanta este año con períodos de anticipo que oscilan entre los 7 y los 30 días, dependiendo de los varietales, las fincas y las zonas a las que se preste atención.

Un año en que los efectos de las heladas del pasado mes de abril obligarán a distintos productores a vendimiar en dos fases. Monterrei destaca como la DO más afectada por el fenómeno meteorológico, que llevará a que una primera vendimia temprana venga seguida de una segunda en la que se recogerán los brotes nacidos tras la helada.