El Ayuntamiento de Verín emitió ayer un bando en el que avisa a sus vecinos de que el agua de la traída no es apta para el consumo humano. Según informa en el escrito el alcalde Verín, Gerardo Seoane, esta situación se produce "como consecuencia de las fuertes lluvias" de las últimas horas y la sequía, que han provocado un arrastre de terrenos quemados en los incendios que han afectado al municipio ourensano este mes.

Por ello, el Concello de Verín decidió "en cumplimiento de la norma de prevención de la salud pública" emitir este bando puesto que el "agua de abastecimiento no es apta para el consumo humano". Así, personal técnico se encuentra trabajando para buscar una alternativa y recuperar el correcto funcionamiento del sistema. Asimismo, se señala que una vez se resuelva el problema se comunicará a los vecinos.

Verín ya sufrió cortes de agua debido a la fuerte tormenta que cayó el domingo por la tarde. El granizo dejó múltiples incidencias en la provincia de Ourense, marcadas por los problemas de circulación tanto en la A-52 como en carreteras comarcales y también por el suministro de agua en Verín.

En concreto, en la localidad verinense, el alcalde Gerardo Seoane, del PSOE, explicó que la tromba de agua provocó cortes en el suministro de la potable, teniendo que recurrir a captación alternativa. Verín, una de las villas más afectadas, ha visto cómo el agua arrastró los residuos y las cenizas del incendio registrado hace "20 días" en el lugar de Queirugás hasta desembocar en el río Támega, en una zona ubicada a unos escasos "trescientos metros del punto de captación de agua", lo que ha provocado que el ayuntamiento tuviese que buscar una captación alternativa. "Estamos intentando arreglarlo, ahora mismo el agua que llega es muy turbia, no apta para el consumo humano", precisó Seoane.

Además de Verín, los bomberos de Ourense tuvieron que atender numerosas incidencias provocadas en su mayoría por la acumulación de balsas de agua, que llegaron en algún caso a los 50 centímetros de profundidad.