Un tímido crecimiento de viajeros y pernoctaciones pero que suponen cifras récords para el turismo rural desde el año 2000 no impiden que la comunidad gallega siga registrando la cifra más baja de ocupación del Norte español. Si en julio del año pasado, el 35% de las plazas fueron reservadas en los 523 establecimientos de este tipo que hay en Galicia, en País Vasco pueden presumir en el mismo periodo del 50%, en Cantabria, del 47,5% y en Asturias, del 42,4%. Solo Euskadi ofrece menos plazas que la comunidad gallega, 4.198 frente a 6.701. Y muy por encima está Asturias con 15.092 y menos Cantabria, con 7.651 plazas.

La competencia más directa que tienen las casas de turismo rural gallegas está en las comunidades vecinas del Norte y por el momento éstas siguen registrando mejores cifras que aquí. Reciben más visitantes, que se quedan además más noches, y en consecuencia gastan más dinero en la comunidad. La estancia media en las casas de turismo rural gallegas es de 2,36 días (el último mejor dato es de 2008 cuando llegó a 2,64), frente a los casi 4 en Asturias, los casi 3 de País Vasco y 2,75 de Cantabria.

Más de 31.700 visitantes optaron para sus vacaciones en Galicia por alojarse en un establecimiento de turismo rural, solo 81 más que en julio del año pasado, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las pernoctaciones ascendieron a 74.706, 255 más que en el mismo periodo de 2016. En un año el incremento ha sido mínimo, pero son las mejores cifras de los últimos 17 años. Antes del estallido de la crisis, en 2006, los turistas que elegían casas de turismo rural eran un 45% menos que este pasado mes de julio.

El INE hizo oficiales ayer los datos de ocupación extrahotelera, es decir los turistas que en apartamentos, turismo rural, albergues y camping. Si a ellos sumamos los que se quedaron en hoteles, Galicia recibió el mes pasado 720.466 visitantes, 7.343 menos que en julio del 2016. Se compensa este descenso de un 1% con el incremento de las pernoctaciones. Más de un 5% hasta superar el 1,7 millones.

El grueso de los turistas contabilizados por el INE, a quien se le escapan los viajeros que se quedan en casas de amigos, familiares o de casas de turismo ilegales, se alojan en establecimientos hoteleros, y menos en casas de turismo rural, pero también 82.485 que optan por el camping y 1.827 por albergues, sin contar con los de peregrinos. También están los 22.682 visitantes que para conocer y disfrutar de Galicia alquilan un piso turístico, un 14% más que el año pasado. Sin embargo, la cifra se queda pequeña, pues según el INE sólo hay 1.552 apartamentos turísticos, 28 más que el año pasado. No obstante, según el registro oficial de la Xunta son más de 4.500 viviendas que se alquilan este verano a visitantes y habría al menos otras 3.500, según el sector, que todavía no han regularizado su situación, pero siguen ofertándose en plataformas online.

La Xunta destacó ayer el nuevo récord de viajeros, fijado en 2,7 millones de personas, en lo que va de año. Para el Gobierno gallego, estas cifras son las muestra de que el interés por la comunidad "sigue creciendo", ya que aumenta en un 3,2% la cifra de turistas respecto a la del año pasado y en un 5,6% el número de pernoctaciones.