Los tres aspirantes que habían levantado la mano para liderar el PSdeG se apuraron y oficializaron ya su candidatura a primera hora de la mañana de ayer. Les sobró un día. De ese modo, el diputado coruñés Juan Díaz Villoslada, el militante socialista vigués Gonzalo Caballero y el portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga (el único que no acudió en persona a presentar su candidatura por estar en O Barco, en Ourense), arrancan la carrera para dirigir una formación que lleva 16 meses descabezada, aunque para empezar a planteárselo tendrán que reunir de entrada un millar de avales.

Dos de los postulantes ya tienen experiencia en esas lides: Xoaquín Fernández Leiceaga fue candidato a la Xunta tras ganar en ese terreno a José Luis Méndez Romeu, mientras Gonzalo Caballero, que participó en la misma carrera, no lo logró y apoyó en su momento al que ahora es su rival, Leiceaga. Precisamente fue Gonzalo Caballero el primero en abrir fuego en una contienda -la reunión de avales- que se prolongará hasta el día 20 de este mes y que culminará con la proclamación de candidaturas.

El socialista vigués, uno de los más activos a favor de Pedro Sánchez en la campaña de las primarias, afeó a Juan Díaz Villoslada -que recibió el respaldo oficioso de la gestora, presidida por Pilar Cancela, lo que de alguna forma lo convierte en el candidato oficial- el haber sido subdirector xeral en un Gobierno del popular Manuel Fraga. El diputado coruñés, como respuesta, apeló "al juego limpio" y a ser "constructivos" y no "destructivos". "El partido necesita una nueva etapa y no abrir una nueva etapa con viejas formas de actuar", alegó Villoslada. No obstante, Gonzalo Caballero insistió en que, "como militante de base", no le convence que su organización esté "dirigida por quienes fueron directora xeral o subdirector xeral en gobiernos de Fraga Iribarne", dado que "en ese tiempo, los socialistas de base" estaban "trabajando contra las mayorías absolutas de Fraga en Galicia y de Aznar en Madrid". Por su parte, Xoaquín Fernández Leiceaga, incidió en la necesidad de "dejar atrás las divisiones y no preguntarle a nadie qué hizo en los procesos anteriores, sino que está dispuesto a hacer en el futuro". "Unidad", proclamó.

Los tres aspirantes se mostraron confiados en superar el primer obstáculo, el de los avales.