La Guardia Civil vigilará el cumplimiento de la normativa de seguridad en el transporte escolar compartido con viajeros y velará por el "correcto" funcionamiento de ese transporte de uso compartido, para supervisar que se cumplen los horarios y los servicios programados y asegurar así que los alumnos lleguen a los centros educativos sin incidentes. Así lo destacaron ayer desde la Xunta tras el encuentro que mantuvieron en A Coruña la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.

El objetivo, sintetizó este último, es que a partir del próximo día 11 el nuevo modelo de transporte de la Xunta, que combina alumnos con otros viajeros y que afecta a unas 600 líneas escolares (10%) y al 8% del alumnado, opere con "normalidad" y "seguridad".

La primera fase de este operativo se realizará la primera semana de funcionamiento del plan y la segunda, de intensidad media, hasta diciembre. El dispositivo de control se mantendrá durante todo el curso con el fin de garantizar "que se desarrolla con normalidad" en todo momento, en cuanto a rutas, horarios, paradas y plazas, así como "el correcto funcionamiento" por parte de las empresas de transporte sobre las condiciones técnicas de los vehículos.

Las infracciones conllevarán el levantamiento de un boletín de denuncia.

"Confiamos en que todo se desarrolle sin ningún tipo de incidente", manifestó el delegado del Gobierno, que subrayó el intenso trabajo para la puesta en marcha del plan a cuya inspección se incorporarán las patrullas de seguridad ciudadana "en caso de ser necesario".

La conselleira de Infraestructuras destacó de esta nueva modalidad de transporte de uso compartido que "ya funciona con éxito en otras comunidades autónomas", con la que se pretende "mejorar la movilidad rural manteniendo intactas las necesidades y la atención a los alumnos", que contarán con más acompañantes.

También añadió que con este plan se favorecerá la convivencia intergeneracional", algo que "será positivo y productivo para todos", pues 500 líneas tendrán este modelo de uso compartido.

Para el conselleiro de Educación, está "garantizado" que los alumnos no notarán "ningún cambio" sino que "el único" que habrá es que las plazas libres podrán utilizarlas otras personas que "en la práctica serán seguro del entorno" de los escolares que utilizarán el servicio y que serán de primaria, secundaria, Formación Profesional y bachillerato.