Terminada la operación retorno de agosto Galicia, a diferencia del año pasado, figura en la lista de las comunidades que cerraron el balance de siniestralidad de julio y agosto con menos fallecidos en accidentes de tráfico. Los desplazamientos durante las vacaciones de verano dejaron una decena de víctimas mortales en las carreteras gallegas, un 53% menos que las 21 contabilizadas en el mismo periodo del año pasado, según el informe presentado ayer por el Ministerio del Interior. Galicia se convierte además en la autonomía en la que más se redujo la mortalidad en la red viaria en términos relativos. El descenso es generalizado en las cuatro provincias con cuatro muertos menos en Ourense, tres en Lugo y dos tanto en A Coruña como en Pontevedra.

Entre julio y agosto solo siete autonomías han logrado reducir las cifras de siniestralidad mortal. A la comunidad gallega, con 11 fallecidos menos, se suman Comunidad Valenciana con 16 muertos por debajo de los registrados en 2016, pero que en proporción suponen un descenso del 46%; Castilla León, cuenta con una docena de víctimas mortales menos, lo que significa una reducción del 32%; Baleares (-6), Castilla-La Mancha (-4), Murcia (-3) y Navarra (-2).

En el otro extremo se sitúan Cataluña, con 15 muertos más en siniestros de tráfico hasta alcanzar los 37 este verano. La cifra más elevada de España se registró, sin embargo, en Andalucía con 37 personas que perdieron la vida en la carretera, tres más que el año pasado. El balance también es negativo en Extremadura, con dos muertos más y en Asturias, Cantabria, y Comunidad de Madrid, con una víctima más en cada caso. Las estadísticas permanecen invariables respecto al verano de 2016 en Aragón, con 13 víctimas mortales, y en País Vasco y La Rioja con tres.

En el conjunto nacional, el número de muertos en la red viaria alcanza los 224, un treintena menos que los 253 del año pasado, lo que supone una caída del 12%. Casi el 80% de las víctimas mortales perdieron la vida en accidentes en carreteras secundarias y más del 40% de los casos por salidas de vía.

La Dirección General de Tráfico (DGT) destaca que durante los meses de julio y agosto hubo un mayor número de turistas y un incremento del 3% en los desplazamientos de largo recorrido (de 42,8 a 44,8 millones de movimientos).

Ante el aumento de la accidentalidad en los últimos años, Tráfico reforzó la vigilancia de la seguridad este verano con varias campañas especiales para controlar el estado de los vehículos, el exceso de velocidad o el consumo de alcohol y drogas al volante. Por ejemplo, en la campaña del puente de agosto, los agentes detectaron en la red viaria gallega a 300 conductores ebrios o bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Por otra parte, los ciclistas es uno de los colectivos más vulnerables en la conducción y, de hecho, en los últimos cinco años, 3.000 corredores profesionales y aficionados en España, de ellos más 300 en Galicia, perdieron la vida en la carretera víctimas de un atropello. Por eso, este es el primer verano en el que la DGT obligó a reducir la velocidad, al mismo tiempo que reforzó los controles de alcoholemia y drogas durante los fines de semana en las rutas más frecuentadas por ciclistas. Durante todo el mes de agosto los agentes intensificaron la vigilancia en los casi 140 tramos catalogados como rutas ciclistas protegidas, una docena de ellas en Galicia, con tres por cada provincia. Desde la puesta en marcha de este plan a finales de julio, no se ha producido ningún accidente mortal con ciclistas implicados en estas rutas.