El portavoz parlamentario del PSdeG y precandidato a la secretaría xeral, Xoaquín Fernández Leiceaga, apuesta por que los socialistas sean la "alternativa hegemónica en la izquierda", pero también quiere un partido que "sepa tender puentes con otras fuerzas" de ese espectro ideológico.
Leiceaga presentó ayer en Santiago frente a la estatua de Pablo Iglesias, fundador del PSOE, las bases programáticas con las que concurre a las elecciones primarias que el 8 de octubre decidirán el líder de la formación.
El aspirante socialista, que como sus competidores tiene hasta el 20 de septiembre para recoger los avales para concurrir, destacó que este texto, elaborado bajo la coordinación de Iván Vaqueiro, se trata de un "documento abierto" a la recepción de propuestas por parte de los militantes durante todo el proceso de primarias. El objetivo primordial es "construir una alternativa a la derecha en Galicia" que "pueda ser mayoritaria", explicó.
Consciente de que, para lograr esta meta, hay que acometer "cambios" en el funcionamiento de su formación, planteó aumentar los canales de "participación" de los afiliados, para que puedan hacer llegar sus propuestas, y "abrir" el partido a la sociedad.
Galleguista
Como "un aval" de esta "forma de entender la política" que le caracteriza, destacó que, en el grupo parlamentario que capitanea, "gente de procedencia diversa pudo convivir y hacer política con eficacia, sin ningún tipo de exclusión o dificultad".
A renglón seguido, tras definir su proyecto para liderar el PSdeG como "galleguista", volvió a restar importancia al "debate nominal" sobre las nacionalidades dentro del Estado español.
"Nuestro máximo órgano entre congresos (del PSdeG) se llama Comité Nacional. En el Himno (gallego) decimos nazón de Breogán, nos definimos como nacionalidad histórica en el Estatuto, la Constitución habla de nacionalidades...", enumeró en ese sentido.
El último candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta rehuyó el cruce de declaraciones en el que se embarcaron los últimos días los otros dos aspirantes, Gonzalo Caballero y Juan Díaz Villoslada, a cuenta de la participación de este último como alto funcionario en la Xunta de Manuel Fraga. "No debemos pedirle a nadie cuentas por lo que hizo en el pasado", aseveró Leiceaga, que militó en el BNG en los 90 y principio de los 2000.
El portavoz parlamentario de los socialistas abogó por cambiar el funcionamiento del partido para hacerlo más "participativo" y "abierto". En este sentido, apostó por reformar el Comité Nacional, máximo órgano entre congresos, para que "funcione de verdad como un parlamento del partido".
Los dos oponentes de Leiceaga, por su parte, siguieron con sus respectivas campañas. El equipo de Gonzalo Caballero espera reunir más de 800 avales solo en la provincia de Lugo, lo que le acercaría mucho a los poco más de 1.000 necesarios para ser candidato.
Por su parte, Villoslada, que ayer mantuvo encuentros con la militancia de la provincia de Ourense, criticó que "el PP gallego se burle de que Pedro Sánchez le reconozca a Galicia el lugar que merece" dentro de las comunidades históricas junto con Cataluña y Euskadi.
